<diapo3205|right>

El handball está de fiesta: luego de 14 años de una exitosa carrera en el exterior, Eric Gull, el mejor jugador de la historia de la Selección Argentina, volverá a desempeñarse en el país. Como no podía ser de otra forma, lo hará defendiendo los colores de la Asociación Alemana, club que lo vio nacer. Un refuerzo de lujo para el flamante campeón de la Liga de Honor.

“Después de tantos años extrañando a la familia, los amigos y al club, ya hacía tiempo que tenía ganas de volver”, comienza la conversación el goleador y encuadra este esperado regreso: “Queríamos estar en el país cuando mi hijo arrancara la primaria. Fue una decisión tomada por toda la familia”.

Con sus 2,04 metros de altura y una potencia en su brazo izquierdo que es envidia de muchos, el flaco jugó en Rusia, Francia, España y Qatar, por ejemplo, vistiendo, entre otras, las casacas del Barcelona -el mejor equipo del mundo-, Ademar, Valladolid, Chehovskie y por último el Ciudad Real, con el que viene de conquistar la importante Liga ASOBAL.

“Podría haberme quedado un año más en Europa, pero hubiera sido forzar demasiado la carrocería y la cabeza, así que preferimos pegar la vuelta tal como lo teníamos planeado”, no duda Eric.

- ¿Y ahora?

- Trotando un poco, sin esforzar mucho el cuerpo para ver como estoy físicamente, y empezar a prepararme para comenzar a jugar. Después pensaré en la Selección para llegar bien al Mundial de enero. En febrero veremos si volvemos medio año más a Europa o no.

- Justo cuando estabas por reintegrarte al club, tus ahora compañeros salieron campeones ¿Cómo viviste este título?

- Desde adentro, porque son los chicos del club y es lo máximo que hayan conquistado la Liga después de tantos esfuerzos, de tantas camadas buenas que pasaron y no habíamos tenido suerte. Que se nos dé me llena de alegría y es un orgullo enorme. Además fue justo el año en el que falleció Cacho (NdR: Roberto Rothmund, padre del handball en el club), así que se cierra un ciclo y comienza uno nuevo.

- ¿Qué significa para vos volver justo en este momento?

- Lo veo con envidia sana, porque que lo hayan logrado justo antes de que empecemos a jugar juntos, la verdad que me hace pensar “que guachos”, me hubiese gustado ser uno de los primeros y quedar en la historia como ellos. Espero que en esta segunda parte sigamos luchando por lo mismo.

- ¿Cómo ves esa posibilidad?

- Cuando el equipo fue humilde, trabajó y tuvo hambre, las cosas se fueron dando. Yo vendría a aportar lo mismo, que tampoco será espectacular porque tengo 36 años y no voy a poder dar 60 minutos de locura (risas). Ojalá podamos salir campeones, pero lo importante es jugar y al final hacer el balance. Volver a casa siempre es bueno.