No será fácil seguir el camino que viene atravesando desde hace varias semanas. Será la primera prueba de fuego que tendrá por delante el ciclo de Marcelo Rufini al frente del equipo: este viernes, Argentino de Quilmes visitará a Deportivo Riestra, segundo en las posiciones, con la intención de prolongar su racha positiva y mantenerse cerquita de los líderes. Vuelve Solferino al conjunto titular, pese al estado gripal que lo afectó durante la semana.

Si se toma en cuenta el último encuentro frente a FerroCarril Urquiza, colista en las posiciones, el panorama pinta para complicado. Lo cierto, es que el Mate no mostró su mejor cara en el compromiso anterior y por otro lado, suele hacerse fuerte en los encuentros complicados.

Y Riestra hoy por hoy, representa una de las paradas más difíciles que tiene la categoría. Es que, el conjunto "Camionero" sigue firme entre los primeros lugares y es uno de los conjuntos a los que más cuesta convertirle goles y por ende, ganarle partidos. La talla física de sus futbolistas, sumado al poderío aéreo y a la fortaleza defensiva, son armas claves del equipo que aparece en el segundo lugar de la tabla.

Para ir en busca de su séptima victoria consecutiva, Rufini delineó a los siguientes once titulares: Adrián Leguizamón; Alcibíade, José Ledesma, Matías Bravo, Vicente Garay; Cabello, Guillermo Rodríguez, Sanfilippo, Tello; Piacenza y Solferino. De esta manera, el goleador del campeonato vuelve a formar parte del equipo, luego de superar la suspensión por tarjetas amarillas y pese a que durante la semana estuvo en duda, producto de un fuerte estado gripal.

Por su parte, el banco de suplentes estará integrado por Raton, Pablos, Patalano, Emanuel Ibáñez, Ramón Borda, Mario Guzmán y Diego Méndez.

Quienes deberán cuidarse, si es que quieren estar presentes en el compromiso de la semana próxima frente al líder Midland, son Fabián Cabello y Mario Guzmán, que acumulan cuatro tarjetas amarillas.

El encuentro valido por la 14ª fecha de la Primera D, se jugará este viernes desde las 16.30 horas en el Bajo Flores y con el arbitraje de Paulo Vigliano.