Después de varias fechas y a poco de estrenar su nueva tribuna, Argentino de Quilmes volvió a ganar en su estadio, al derrotar a Claypole por la mínima diferencia. De esta manera, el conjunto conducido por Fernando Rizzo hilvanó su segunda victoria consecutiva y lentamente parece ir queriendo encausar su situación en el torneo. Justo en la previa a recibir al puntero.

Los triunfos son bienvenidos como el agua para este presente del Mate. La falta de resultados positivos en la rueda inicial, lo condenaron a soportar la situación actual: postergado sin poder pelear por los primeros lugares y sabiendo que deberá hacer una muy buena segunda ronda, si es que quiere meterse en los Playoffs.

Y todo se destrabó más rápido de lo debido en el juego disputado en la Barranca. Es que, los locales imaginaban un compromiso desgastante ante uno de los conjuntos que pretende ser animador del certamen. Pero un buen tiro libre de Emanuel Ibáñez a los 15 minutos de la etapa inicial, le permitió a Argentino poder sacar la ventaja en el marcador y jugar más cómodo con el resultado a su favor.

El partido luego siguió por el mismo tramite de su comienzo. Lucha, forcejeo y un las dificultades para ambos de imponer su juego en campo contrario y poder crear opciones claras de gol. Pero al Mate poco le importó eso.

Los cambios en el plantel de hace dos semanas comienzan a dar sus frutos. El equipo consiguió por primera vez en el certamen dos victorias consecutivas y alcanzó las 20 unidades. Muy poco pensando en que queda solo una rueda por delante. Pero es un buen comienzo, para imaginar que con el laburo de la pretemporada todo puede ser aún mejor. De a poquito, Argentino va queriendo.