Se trataba de un compromiso clave, a la hora de empezar a planear las posibilidades futuras. En el camino de asegurarse un puesto dentro del próximo Torneo Reducido, Argentino de Quilmes derrotó con claridad en la Barranca a Centro Español, un rival directo en esa pelea, y volvió a acomodarse en la tabla de posiciones. Los dirigidos por Fernando Rizzo se recuperaron de su constante irregularidad y se permiten la ilusión de terminar de la mejor manera la temporada regular.

Ha sido una constante de este elenco Mate a lo largo de toda la temporada. Cuando le viene por delante un compromiso decisivo, es cuando muestra su mejor cara. Justamente, fueron los malos resultados en los partidos menos pensados, los que lo mantienen en vilo en cuanto a su clasificación al Reducido.

En este caso, Argentino pudo superar en principio sus propias presiones y luego el tramite de un partido que fue parejo entre dos conjuntos decididos a no darse un milímetro de ventaja. Seguramente, la cuota de más temperamento y ambición, fue la que terminó inclinando la balanza a favor del local.

Otro punto positivo, fue haber aprovechado el momento justo para pegar dos estocadas casi mortales. Es que, en menos del primer cuarto de hora de la segunda mitad, el Mate alcanzó los dos tantos que sentenciarían la historia. A los 5 minutos, por medio de Mario Guzmán, con un fuerte derechazo clavó el balón en al ángulo superior izquierdo de Pablo González, se pondría en ventaja. Y a los 12, Ramón Borda envió un centro pasado y Hernán Centurión apareció por atrás de todos, marcando el segundo con un cabezazo.

De esta manera, logró cicatrizar rápidamente las heridas que había dejado abiertas Central Ballester la semana pasada. Enfiló nuevamente hacia adelante y, a solo tres jornadas para el cierre del torneo, aparece ubicado en la séptima posición del certamen, a un punto de quienes ostentan la ventaja deportiva. Indudablemente, el Mate está en carrera.