Quilmes recibió un nuevo cachetazo en el campeonato. Esta vez fue Talleres, quien gracias a su practicidad y contundencia le terminó ganando con holgura en Córdoba. De esta manera, el equipo de Pascutti sumó su sexta derrota de la temporada para nivelar sus cifras en la tabla de posiciones: 6 partidos ganados, 6 empatados y 6 perdidos... ¡666! El número satánico por excelencia, deja en claro que el equipo no tiene rumbo y que, futbolísticamente, anda para el diablo.

La fiesta que estaba preparada para despedir a Talleres de su estadio hasta al año próximo, finalmente pudo llevarse a cabo. Es que, el conjunto cordobés supo como encarar el partido, maximizó virtudes con la sintonía fina de sus goleadores, supo como manejar los tiempos tras la victoria parcial y le propinó un duro golpe al Cervecero.

Es que, Quilmes volvió a mostrar las deficiencias y los errores de siempre y que ya a esta altura no parecen tener solución. Sin un plan de juego definido, el equipo de Pascutti intento llegar al arco contrario solamente con la misión de algún desborde por el costado. El plan falló y su esquema se desdibujó, al punto tal, que en el segundo tiempo tuvo todo el tiempo la pelota pero le costó encontrar la profundidad necesaria para ser agresivo.

Y para completar semejante panorama, aparecieron una vez más los errores defensivos que parecían haber desaparecido (hacía 300 minutos que no le convertían un gol a Pontiroli) durante las ultimas jornadas y que van más allá de la falta de concentración. Porque este equipo, da la sensación, que no puede aprender de sus errores y que va a chocar constantemente con la misma piedra.

Por ejemplo, volvieron a convertirle un tanto a partir de una jugada que nació en un lateral, una situación similar a la que había vivido con Atlético Tucumán, el último adversario que había quebrado su valla.

Todavía le queda un encuentro por delante, antes que llegue el receso. Y aunque la esperanza del cuerpo técnico este sujeta a la llegada de refuerzos que permita un mejor engranaje, la realidad indica que Quilmes se mantiene con posibilidades por la propia irregularidad del torneo y no por virtudes propias.

Tiene veinte encuentros para poder cambiar esta sensación, más allá que por estos momentos parezca haber tomado un camino irreversible.

Síntesis

Talleres (3): Bernacchia; Lussenhoff, Stang, Emanuel Céliz (ST 41’ Guillermo Báez); Buffarini, Galarraga (ST 15’ J.J. Serrizuela), Celso Esquivel, Pablo Azcurra; Lucas Wilchez; Cobelli y Salmerón (ST 11’ Roberto Moreira). DT: Humberto Grondona. Suplentes: Brasca, Taborda, Zermattén y Brian Robert.

Quilmes (0): Pontiroli; González Bordón, Tucker, Fassi, Almada; Diego Sequeira (ST Sebastián Luna), Jorge Medina, Kalinski, Olivares; Diego García y Juan José Morales (ST 32’ Alemanno). DT: Alberto Pascutti. Suplentes: Giordano, Vidal Sosa, Aparicio, Edgar Ramos y Hansen.

Goles: PT 25’ Cobelli, 37’ Salmerón; ST 27’ Moreira.

Amonestados: Azcurra (T); Fassi, Medina, Olivares (Q).

Arbitro: Patricio Loustau.

Asistentes: Matías Beares y Juan Pablo Belatti.

Estadio: "La Boutique".

Foto: gentileza La Voz del Interior