Lo que cuesta vale. Debió pasar una rueda entera para que Quilmes dejara una imagen de clara contundencia sobre un rival. Con un gran primer tiempo, el Cervecero venció con absoluta claridad a un demasiado pasivo Olimpo, que en ningún momento mostró su chapa de candidato en el Centenario. Y aunque llegué el receso y las vacaciones, esta actuación genera entusiasmo de cara a la segunda parte del año, donde se definirán los ascensos a Primera División.

Quizás fue su ambición desmedida, o tal vez la entrega a lo largo de casi todos los noventa y pico de minutos que duró el encuentro, pero lo cierto es que Quilmes se reencontró con su mejor versión después de mucho tiempo y jugó, quizás, su mejor encuentro en la temporada. Inclusive, mejor que en aquella contundente victoria frente a Ferro en Caballito.

Es que, esta vez el deseo por ganar, para cambiar la mala racha que venía siguiéndolo en su estadio y para terminar con una sonrisa un año bastante patético en lo deportivo, fue más que todo y lo dejó en claro desde el minuto inicial.

Más allá de la precisión y la decisión que mostró el equipo, el sacrificio fue otro. Por eso, no extraño que se sucedieran las situaciones de peligro en su favor, antes de poder quebrar el arco rival. Una de Jota Jota despejada en la línea, otra de Kalinski al lado del palo e, inclusive, un penal fallado por el delantero tucumano (en realidad, atajado por Ibáñez pese a la mala ejecución del hombre cervecero) fueron las más claras.

Pero Morales tuvo su recompensa, con una media vuelta a diez minutos del final de esa primera parte para tranquilizar los nervios del equipo y de las tribunas, por el tanto que no llegaba.

Y aunque en la etapa final, comenzó a regular más los tiempos dejándole por momentos, terreno y pelota al rival, Olimpo recién lo comprometió en los 15 finales. A esa altura, ya Olivares había aumentado las acciones, tras una buena acción de Diego García por la izquierda.

Los festejos del final del equipo y de la gente fueron un buen corolario para una tarde casi redonda. Y aunque los debes superan a los haberes en esta parte del campeonato, todavía queda mucho en juego. Los escasos 27 puntos no parecen ser tan pocos, ante la irregularidad que muestra el resto (salvo Chacarita).

A partir de ahora, se vendrá una etapa de preparación, en la que habrá recambios (varios jugadores no serán tenidos en cuenta y llegarán otros) y en la que la puesta a punto será vital. El plantel sabe que ya no puede dar más ventajas por lo que, deberá parecerse en mucho al de esta última jornada, si quiere mantener latente el sueño de alcanzar la Primera División.

Síntesis

Quilmes (2): Pontiroli; González Bordón, Vidal Sosa, Fassi, Almada; Sebastián Luna, Aparicio, Kalinski; Olivares (ST 39’ Alemanno); Diego García (ST 44’ Piergüidi) y Juan José Morales (ST 34’ Nelson González). DT: Alberto Pascutti. Suplentes: Giordano, Quiles, Jorge Medina y Hansen.

Olimpo (0): Matías Ibáñez; Claudio Villanueva, Dudar, Flamenco (ST Javier Robles), Walter Gómez; Ricci, Rogelio Martínez, Scheffer (PT 23’ Roberto Salvatierra); Litre (ST 15’ Ezequiel Amaya), Marcos Pirchio y Mauro Olivi. DT: Daniel Florit. Suplentes: Emanuel Bilbao, Laumann, Diego Menéndez y Diz.

Goles: PT 35’ Morales; ST 15’ Olivares (Q).

Amonestados: Aparicio, Almada y González Bordón (Q); Dudar, Ricci, Martínez y Pirchio (O).

Arbitro: Julio Barraza.

Asistentes: Sergio Viola y Adrián Pérsico.

Estadio: Centenario.