Desde dentro de la cancha en años anteriores y sentado en al banco en la actualidad, Guillermo Muir sabe lo que es festejar un titulo con la camiseta de Quilmes A. Compañero de dupla técnica con Mariano Ronconi, Willy hace un repaso del titulo conseguido hace unas semanas atrás y da su visión sobre la “receta” ganadora que tienen los varones de la institución.

- ¿Cómo vivieron este titulo, teniendo en cuenta que a diferencia de los otros, tuvieron que venir remándola desde atrás?

- Es verdad, no arrancamos bien. Tuvimos una primera rueda muy mala y eso nos hizo muy cuesta arriba la segunda. Nos vimos obligados a empezar a sumar porque sino nos quedábamos afuera de las finales, porque este año a diferencia de los anteriores solo clasificaban los 4, en vez de los 8 primeros, a los playoffs. Pero creo que hubo un partido frente a Universitario de Rosario que fue clave. Perdíamos 2 a 0 contra un equipo recién ascendido, estábamos tocando fondo y lo dimos vuelta. Me acuerdo que ese día, pensamos que podía ser un partido bisagra. Y a partir de ese momento, empezamos la levantada.

- ¿Ese partido fue el punto de inflexión de la temporada?

- Para mi si, porque a partir de ahí ganamos 4 ó 5 partidos seguidos y empezamos a acercarnos de a poco a San Fernando y GEBA. En la primera parte del año, habíamos empatado muchos partidos y nos encontrábamos lejos de ellos.

- ¿Cuál fue el mérito del plantel de este año para consagrarse campeón?

- La actitud del grupo, que siempre fue muy positiva, aunque los resultados no se dieran. Esa es una característica de este equipo, que al ser un grupo fuerte y sólido, cuando la mano viene mal no aparecen los quilombos. Realmente, todos estábamos convencidos que teníamos que salir, que la ubicación que teníamos no era la realidad y seguimos entrenando con la misma intensidad, hasta que de a poco comenzaron a revertirse los resultados. Y en lo deportivo, que todo el plantel tuvo mucha participación, inclusive los chicos de Intermedia. De los 25 jugadores con los que contábamos, solo uno o dos se habrán quedado sin la chance de disputar un partido. Es una virtud tener una buena Intermedia, porque te permite tener variantes a mano, en el momento en que las necesites.

- ¿Tenés la sensación que siempre que arranca una temporada, se subestiman las posibilidades de Quilmes?

- Es así. Hay que aceptar que el hockey de varones en este club es un ambiente muy cerrado, respecto a los que pueden ver los de afuera. Pero a su vez, eso te hace más fuerte. Después nos reímos cuando leemos en algún diario “GEBA va por su último obstáculo”, dándolos por favoritos cuando hace 40 años que no salen campeones y nosotros venimos de todas finales en el ultimo tiempo. Llevándolo al fútbol, nosotros seríamos el Vélez de los 90 que, cuando todos apostaban o hacían fuerza por River y Boca, ellos con Bianchi se llevaban todos los títulos. No vendemos tanto, ni tenemos tanto marketing alrededor, pero los resultados están a la vista.

- ¿Y que tiene el QAC para ser tan ganador a diferencia del resto?

- La realidad es que son años de transmitir una filosofía y una identidad de generación en generación. Aca la gente tiene un sentimiento particular por el club, nadie esta de paso. Hay clubes que les abren la puerta a jugadores extranjeros, en cambio acá eso nunca existió. No veo mal esa posibilidad, pero acá esos pibes jugarían en el equipo C porque no le vas a sacar un lugar a un chico que paga todo el año porque aparece otro que juega mejor que él. Y con esa filosofía que parece contraproducente, con el tiempo conseguís que el pibe tenga un compromiso con el club porque no lo cagaste. Vos tenés que respetar a aquel que viene a entrenar do el año. Este año tuvimos un ejemplo de esto con Juan Saladino y Guillermo Rao, que se fueron a jugar afuera y a la vuelta jugaron todo el año en Intermedia, cuando el año pasado habían formado parte del equipo campeón.

- Metiéndonos en el plano personal, ¿Cómo viviste el titulo, viéndolo desde afuera?

- Lo disfrutás con la misma intensidad, pero se sufre mucho más y es muy desgastante. Cuando estas jugando, corrés y descargas los nervios, en cambio viéndolo desde afuera, estas todo el tiempo muy tenso. La cabeza no te descansa en ningún momento, te la pasas pensando que cambiar cuando las cosas no salen. Analizás, mirás videos…cosas que en mi época de jugador nunca se me pasaron por la cabeza (risas).

- Imagino que la relación con Mamo (Ronconi) es muy buena.

- Si, la mejor. Aparte de ser mi amigo y que lo conozco de toda la vida, es un tipo muy positivo, muy simple. Sabía que no iba a tener problemas. La única duda que se nos presentó a principios de año, fue ver como nos iba a tratar el plantel con el que fuimos compañeros hasta el año pasado. Pero desde un primer momento los referentes más grandes nos apoyaron y no hubo ningún drama.

- La ultima, en la lona de la entrada tienen que pintar un titulo más.

- Es verdad. Estos logros son una consecuencia de cómo se trabaja en 5ª, 6ª, Intermedia. Cuando las generaciones van pasando, si tuviste un buen nivel en todas esas categorías, es lógico que también se transmita en las divisiones superiores. Por eso, lo que viene por delante debería ser más de lo mismo.

Vuelve a los cortos

Después de un año ausente de las canchas, Muir combinará en el 09 una doble función: será entrenador y jugador.

“Voy a seguir acompañando a Mariano en el banco de la Primera, pero además, voy a volver a jugar en Intermedia. Con el nacimiento de mis dos hijas, no tuve demasiadas ganas de seguir entrenando. Y ahora que son más grandes, tengo el envión para empezar a entrenar de nuevo y voy a sumarme al plantel”.