Típico partido de dientes apretados entre dos equipos con historia y rivalidad. Pero teniendo en cuenta como se fue dando el juego y que se trata de un arranque de temporada, no deja de ser una buena unidad la que rescató Argentino de Quilmes en su visita a la cancha de Claypole. Los dirigidos por Fernando Rizzo se habían puesto en ventaja, pero no lo pudieron aguantar y terminaron jugando con un hombre menos por la expulsión de Iván Islas.

Tal como se lo imaginaba, se trató de un encuentro en el que la fricción estuvo a la orden del día. Por eso, no llamó la atención que escasearán las jugadas de peligro y que la apertura del marcador llegará recién a los 36 minutos del tramo inicial, a través de un gol olímpico. Juan Pablo Pérez ejecutó esa pelota, que le dio la ventaja al Mate.

Beneficiado por al diferencia a su favor en el tanteador, Argentino mostró su mejor versión de la tarde en ese tramo final del primer tiempo, contando con alguna chance clara para estirar la diferencia (Lucas Buono tuvo la más importante).

En el complemento, el local lentamente comenzó a intranquilizar a un fondo mate que hasta ese momento casi no había pasado peligro. Y de tanto presionar, la igualdad llegó: a los 25 minutos Marcos Gallego aprovechó una desinteligencia defensiva y, tras una jugada que se inició en un lateral, terminó convirtiendo al ingresar por el segundo palo.

Pero las malas para el Mate no terminarían ahí… Iván Islas (que minutos antes había tenido el segundo gol para su equipo con un cabezazo) se fue expulsado por agresión, lo que obligó a aguantar como sea el envión de Claypole en el tramo final. En esos diez minutos, Claudio Paz le tapó una pelota de gol a Damián Manes y Matías Ibáñez despejó sobre la línea un remate de Gallego.

Pero el sofocón pasó y Argentino sobrevivió al momento. Se llevó un empate de un partido muy complicado y sigue como líder en la tabla, a la espera del debut del miércoles en la Copa Argentina.