No fue un partido más para Unión Ezpeleta. Después de los incidentes en el partido anterior, que llevaron a la inhabilitación de ocho futbolistas para las próximas cuatro fechas, el equipo sufrió las consecuencias dentro del terreno de juego ante Villa Argentina. Con una formación repleta de juveniles, que sintieron la presión por la obligación que les tocó afrontar, terminó cayendo 8 a 7 en su cancha y comienza a escapársele la ilusión de seguir peleando por el ascenso.

El técnico Adrián Fernández dispuso jugar con todos los chicos que están en Primera, subiendo algunos jugadores de Tercera y contando con la presencia de dos experimentados como Atilio Geuna y el Germán Blázquez, goleador del campeonato 2010 que volvía después de una lesión que le impidió jugar durante el primer semestre del año.

La primera jugada clara del encuentro, se dio al minuto de juego, cuando el arquero visitante salvó el gol sobre la línea. En la contra, la visita agarró mal parada a la defensa de Unión y sacó ventaja. Abajo en el marcador, el local presionaba constantemente sin acertar y encima, promediando la etapa, en otra contra Villa Argentina convirtió el segundo.

Fernández cambió jugadores en busca de encontrarle la vuelta al encuentro y así fue que en un minuto apareció el Flaco Blázquez y facturó dos veces para empatar el marcador, justo en el cierre de la primera parte.

Los locales comenzaron mejor la segunda mitad, poniéndose en ventaja con gol de Maximiliano León y estirando la ventaja por medio de Diego Núñez. Pero un minuto después, descontaría la Villa. El encuentro no daba respiro y en pocos minutos la visita alcanzaría el empate, Unión volvería a sacar diferencia con goles de Duarte y Blázquez, pero otra vez no la supieron cuidar y en tan solo cincuenta segundos, el resultado volvería a estar empardado.

Faltando cinco minutos, los de Ezpeleta lograrían una ventaja más, a partir del tanto convertido por Carlos Cancela. Pero los de Gerli sacaron del medio y empataron por tercera vez en la noche. De ahí en más, fue todo nerviosismo y en su búsqueda sin ideas del triunfo se encontró con un nuevo contraataque de Villa Argentina que sentenciaría el resultado a su favor, cuando solo le quedaban segundos al reloj.