Hasta el último minuto tuvo que transpirar Argentino de Quilmes para dejar en el camino al último del campeonato. Se trataba de un partido importante para los de la Barranca, y la victoria era necesaria, pero seguro que no se esperaba tener que hacer tanto esfuerzo ante uno de los peores conjuntos del campeonato. Es que, si bien el Mate impuso la lógica en gran parte del juego y parecía que iba a llevarse los tres puntos con tranquilidad, los descuentos de Ballester pusieron en duda el resultado hasta el pitazo final. Ahora, a esperar por el resultado de Fénix.

Se ganó, pero no pudo recuperar la imagen futbolística que tantas dudas había generado la semana pasada ante Claypole. Las dudas defensivas, echaron por tierra todo lo bueno que de mitad de cancha para adelante habían generado durante gran parte del partido los dirigidos por Fernando Rizzo. El equipo recuperó gol, pero sigue sin mostrar la solvencia en la última línea que necesita todo conjunto que intente pelear por los puestos de ascenso.

Así y todo, Argentino mostró algunas actuaciones destacadas en el plano individual, repartiendo su goleo por diferentes nombres del elenco titular. Rápidamente se puso en ventaja, gracias al tanto de Hernán Centurión a los 7 minutos. Después, estiró las diferencias con Ramón Borda a los 25, aunque antes del descanso llegó el descuento el primer descuento local, en los pies de Mario Tartaglia (a los 43). A los once de la segunda parte, gracias al penal convertido por Diego Leguiza estiró la diferencia, que fue aún mayor a los 20 con la aparición de Guillermo Rodríguez. Luego llegaron los descuentos y el temor: a los 31 otra vez Tartaglia y a los 44 a través de Iván Di Carlo.

Pese a la irregularidad, el Mate sumó de a tres y quedó a dos unidades del líder del torneo. Un buen balance, pensando en que la semana que viene jugará el partido pendiente ante Barracas Bolívar, donde esperará poder dar el gran salto.