Con la tranquilidad que le había dado la derrota que había sufrido Fénix el sábado, Argentino de Quilmes salió a jugar por segundo fin de semana seguido de visitante, en este caso ante Atlético Lugano. Y si bien, nunca encontró la claridad necesaria para poder vulnerar a su rival y debió conformarse con un empate, el punto sumado en la cancha de Juventud Unida le permitió transformarse en el único líder que tiene el campeonato. Ahora, se le viene por delante una final anticipada del certamen.

Sabían los dirigidos por Fernando Rizzo que se trataba de un partido complicado. Por la dureza que siempre muestra el elenco naranja, pero también por las dificultades que presenta la cancha de Juventud Unida (donde Lugano hizo de local), que Argentino ya conocía de haber enfrentado hace unas fechas atrás a Central Ballester.

Todo esto sumado al plus que adoptan todos los equipos cuando se enfrentan a los candidatos, terminaron complicándole el panorama a un Mate que, a medida que fueron transcurriendo los minutos y al verse imposibilitado de encontrarle la vuelta al partido, comenzó a enamorarse lentamente del empate. Inclusive, aunque el local haya jugado un rato con diez futbolistas, debido a la expulsión de Pablo Burgueño.

Con este resultado, Argentino ahora suma 51 puntos, es el puntero y se distanció por una unidad de su nuevo escolta, Fénix, que el sábado había perdido ante Cañuelas por 2 a 1. De cualquier manera, esta no será una semana más, sino que se trata de la antelasa previa al gran compromiso de la temporada, cuando los dos conjuntos que pelean cabeza a cabeza midan fuerzas en la Barranca.

Según el cronograma tentativo de la AFA, este vital encuentro para el desarrollo del campeonato se disputaría el próximo viernes a las 16 horas, aunque la dirigencia mate ya inició gestiones para modificar la designación previa y poder trasladarlo al fin de semana.

Foto: Unidos por el Mate