El cambio de mando no aportó soluciones en el presente de Argentino de Quilmes. Con el estreno del Búfalo Guillermo Szeszurak en el banco de suplentes, el equipo no pudo vencer a Juventud Unida en calidad de visitante, dejando escapar dos puntos clave por el camino, en su objetivo de intentar darle alcance al puntero Fénix. A cinco fechas del final del certamen, los de la Barranca comienzan a ver muy lejana la posibilidad de lograr el campeonato.

Poco importa ahora que el Mate haya sido superior a su rival y que, a la hora de los merecimientos, debería haberse quedado con los tres puntos que hubo en juego. Porque la matemática indica que solo sumó uno, que quedó a tres del líder, pero este todavía debe jugar su compromiso por esta jornada 29 del torneo de la Primera D.

Sin dudas que, el cambio de entrenador renovó la expectativa, mostrando a un elenco mucho más concentrado y metido en el juego. Pese a eso, no pudo encontrar el camino al gol. Principalmente, por la buena tarea mostrada por el arquero Carlos Bello, que abortó las posibilidades más claras que tuvo Argentino durante la calurosa mañana de domingo.

Con solo cinco compromisos por delante, al Mate solo le queda rezar ante la posibilidad que San Martín de Burzaco pueda vencer a Fénix, y de esta manera seguir en carrera por el primer escalón de la tabla. Caso contrario, la historia comenzará a ser bastante cuesta arriba y el equipo deberá empezar a cuidar su lugar de cara al torneo reducido.