Por haber logrado remontar dos veces el marcador. Por haber conseguido el último grito cuando quedaban menos de diez minutos para el cierre del encuentro. Porque no se fue perdedor de una cancha siempre complicada y ante un rival que se armó para ser protagonista en la temporada. Y porque el punto le sirve, gracias a la ventaja deportiva que tiene a su favor. Muchos motivos le permiten sonreír a Argentino de Quilmes, que luchó bastante para quedar a mano con San Martín en el encuentro de ida de las Semifinales del Reducido. Todo se define en la Barranca.

Tal como se preveía, se trató de un compromiso complicado para el Mate ante, quizás, el conjunto que está a la par en cuanto a plantel, peso y obligaciones en esta categoría. Por eso, debió correr de atrás durante diferentes tramos del cotejo. Por suerte para los dirigidos por Guillermo Szeszurak, pudo empatar rápidamente en ambas ocasiones que estuvo abajo en el tanteador.

Los de Burzaco se habían adelantado a los 8 minutos con el tanto convertido por José Pereyra de penal (Islas había derribado a Lucas Tiedemann), pero enseguida, a los 18, Iván Islas le dio la primera igualdad a los de la Barranca: de cabeza después de un impecable tiro libre ejecutado por Juan Pablo Pérez.

En el tramo final, el partido se sobrecargó de nervios. Pese a no ser claros y caer en errores, el local fue un poco más profundo, seguramente por la obligación que le demandaba el resultado. Por eso, a los 29 minutos Sebastián Ortega aprovechó el rebote que dejó Claudio Paz después de la pelota pegara en el palo tras un tiro de esquina, y volvió a sacar diferencia a favor de los locales. Increíblemente, el autor del gol fue expulsado por festejo desmedido. Y cuando parecía que la cosa se había puesto negro para Argentino, a los 37, apareció Diego Leguiza para cachetear la pelota junto al palo izquierdo de Ferlauto y trasladar el delirio al lado visitante. Antes del final, Gustavo Escobar fue expulsado, por lo que el encuentro terminó diez contra diez.

Para los dirigidos por el Búfalo, se trata de un empate con sabor a triunfo. Porque, gracias a la ventaja deportiva, queda en mejor condición para la revancha. Con un nuevo empate como local, el Mate pasará a la final del reducido de la Primera D. En una semana estará la respuesta.