Acostumbrada a los grandes desafíos, Salomé Di Iorio tendrá por delante una misión para nada sencilla: dejar bien parado al arbitraje sudamericano, teniendo en cuenta que integrará la única terna de estas latitudes del mundo que participará de los Juegos de Londres. De cualquier manera, la quilmeña se muestra confiada ante el enorme desafío y feliz por la experiencia que ya está viviendo desde ayer, al dirigir Suecia - Sudáfrica por la primera fecha del fútbol femenino.

- ¿Qué sentís al tener la confianza de la Confederación para ser la representante en los Juegos?

- Mucho orgullo, me siento una privilegiada, ya que al solo ir una terna femenina por toda Sudamérica y por ende, ser la única árbitra convocada, representa un gran honor y a la vez, una responsabilidad enorme pero muy linda también.

- ¿Qué expectativas tenés para este campeonato?

- Espero desempeñar una buena labor, siempre con el objetivo de poder llegar a las instancias finales, y al no haber clasificado la Selección Argentina, las posibilidades son mayores. Obvio que ello depende, en gran parte, de cómo actúe en los encuentros que me designen y como se vayan definiendo los distintos grupos.

- ¿Qué significa para vos estar en la cita deportiva más importante del mundo?

- Cualquier deportista tiene como sueño en su carrera poder participar de un Juego Olímpico y, obviamente, en mi caso es lo mismo. Saber que lo voy a poder concretar en muy pocos días, me complace y llena de alegría y satisfacción, porque significa que todo el esfuerzo y la dedicación de muchos años, valió la pena.

- ¿Vas a aprovechar para ver alguna competencia de otro deporte?

- Habitualmente no disponemos de mucho tiempo libre para movilizarnos y cuando lo podemos hacer, normalmente coordinamos una salida con toda la delegación. Me encantaría ver otros deportes, pero no dependerá de mi voluntad.

- ¿Te gustaría cruzarte con algún deportista en especial?

- Obvio, me gustaría compartir experiencias con otros deportistas, pero es difícil cruzarnos, ya que no compartimos hospedaje y en los partidos que vamos a dirigir u observar, no tenemos contacto con nadie, mas allá del propio grupo de árbitros, asesores, instructores…Cualquiera de los que participan en este gran evento son los mejores en lo suyo, con lo cual, cruzarse con alguno de ellos será un verdadero honor.

- Luego de esto, ¿te quedará alguna otra meta por cumplir?

- Sí, desearía poder participar en un Mundial, pero de todas maneras, otra meta a cumplir no implica opacar o minimizar esta gran convocatoria, que realmente es una oportunidad única e inolvidable que me marcará para siempre, siendo un gran avance en mi profesión arbitral.