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A Quilmes le costó hacer pie sobre un terreno cargado de agua y no pudo realizar un buen partido en Floresta. Pese a eso, los dirigidos por Omar De Felippe consiguieron la ventaja a través de una pelota que encontró Cauteruccio dentro del agua. Pero el tesón y las ganas de un All Boys que en el balance fue superior, le quitaron el triunfo de las manos a apenas dos minutos del final, a través de una gran maniobra individual de Vildozo. Pese a la bronca, el equipo volvió a sumar y el empate cotiza en positivo.

Más allá que se sabía que el encuentro de esta semana iba a ser completamente distinto al del estreno ante Boca, nadie pensaba que un invitado iba a meter sus narices para ensuciar todo lo planificado durante la semana. Si, la lluvia fue real protagonista de las acciones de un partido que se desvirtuó por completo desde el minuto cero, con sectores del terreno que se volvieron intransitables.

Dentro de este panorama, fue el local quien mejor se acomodó y que, ayudado por contar con mejores condiciones del campo en su ataque durante la primera mitad, molestó mucho al Cervecero con desbordes de Juan Pablo Rodríguez y corridas de Boghello, que en más de una oportunidad obligaron al esfuerzo de Emanuel Trípodi, la figura de la cancha. Inclusive, el arquero se quedó con un cabezazo a quemarropa que tranquilamente podría haber significado el empate parcial.

Es que, a esa altura, en una de las pocas intervenciones ofensivas y profundas del equipo, Cobo le puso una gran pelota entre líneas a Garnier, que el jujeño no pudo rematar con eficacia, pero el rebote en Nico Cambiasso le dejó servido al renovado goleador que tiene Quilmes en esta temporada: Cauteruccio. Encima, un minuto más tarde, el uruguayo podría haber ampliado su faena con un remate cruzado que se fue besando el palo. Hubiera sido letal para el marcador.

Aunque parecía que el QAC le había encontrado los tiempos a su rival, le costó poder despegar la cola de su propia área y en el segundo tiempo, el Albo se le vino encima con todo lo que tenía. Tres delanteros, un mediapunta, mediocampistas abiertos con llegada por los costados. Con el agua jugando a su favor por momentos, lograba sobrevivir a la ansiedad de un rival al que le costó generar situaciones concretas de gol (Trípodi sacó al corner un tremendo remate de Rodríguez en la única clara). Pero pagaría caro una desatención sobre el cierre…

Quizás confiado por que quedaba poco y el local comenzaba a entregarse ante la situación que le tocaba vivir, De Felippe no cerró el encuentro y lo pagó caro. Un rebote, una desatención en defensa (quedaron dos contra dos) y una tremenda aparición del ingresado Angel Vildozo, que se mandó una jugada bárbara dejando a dos rivales en el camino, le dieron el merecido empate a los de Floresta.

Ya era tarde para lamentos, la historia estaba juzgada. Y en este caso, la justicia se había apoderado del tanteador. El Cervecero tuvo un flojo partido, condicionado por una situación externa que no estaba en los planes. De cualquier manera, el punto suma y sirve para descansar tranquilo después de tanto esfuerzo realizado en el agua.