Este Quilmes que intenta sacar chapa de conjunto protagonista en todas las canchas, lo único que consigue es acumular frustraciones. En Rafaela se había puesto arriba en el marcador y daba la sensación de tener el juego controlado. Pero en menos de diez minutos tiró todo por la borda, debido a que el equipo da ventajas en un lugar clave de la cancha: las áreas. Carente de definición en la contraria y frágil para defender en la propia, son el resultado de una formación que no se sabe a que juega y cada vez esta más hundida en la tabla. ¿Sigue el Beto?

Si la visita a Rafaela era un examen decisivo para la continuidad de Quilmes en la pelea por el campeonato, seguramente habrá sacado un reprobado enorme. Lejos de mostrar una evolución, los dirigidos por Pascutti mantienen la misma tónica de los últimos tiempos. Demostrando una realidad que, pese a querer ocultar de la boca para afuera, ya no se puede contrastar: Quilmes no tiene claras sus ideas sobre como jugar y así le va.

Y hay datos futbolísticos que son demasiados descriptivos de la realidad del Cervecero. Le cuesta demasiado generar ocasiones de grueso peligro y cuando consigue dejar un jugador mano a mano con el arquero, las termina despilfarrando. Encima, cada vez se muestra más endeble en la faz defensiva, ya que por segundo encuentro consecutivo le convirtieron en la primera aproximación clara del rival. En síntesis: si no tenés gol y no podes mantener tu valla en cero, es difícil que puedas ganar partidos.

En este encuentro, Marcelo Fuentes, DT del local, fue más rápido e inteligente. Leyó el partido, cambió su juego en el arranque del segundo tiempo y los jugadores que entraron de recambio, Esteban Gil (la figura de la cancha) y Aldo Visconti (autor del segundo tanto), le respondieron tal eran sus expectativas.

Quilmes se quedó penando por no haber aprovechado una primera parte favorable, donde se había puesto en ventaja, por haber dormido en el arranque de la etapa final y porque demostró no tener reacción para dar vuelta una situación desfavorable con el correr de los minutos.

Sin dudas, la continuidad de Pascutti en el banco de los suplentes está más en duda que nunca. La llegada de refuerzos no fue la solución para un equipo que nunca encontró el rumbo en lo que va de la temporada. Quilmes no tiene identidad definida y ese, tal vez, sea el principal pecado para un conductor de grupo.

Síntesis

Atl. Rafaela (3): Capogrosso; Carniello, Fontanini, Zbrun; Esteban García, Germán Cáceres, Walter Serrano; Iván Juárez (ST Gil), Jorge Ribolzi (ST Visconti); Santiago Malano (ST 21’ Julián Fernández) y Jonathan López. DT: Marcelo Fuentes. Sup: Airaudo, Goncebat, Miguel Coronel y Rodrigo Depetris.

Quilmes (1): Pontiroli; Sebastián Luna, Fassi, Herbella, Mauricio Almada; Roberto Bonet (ST 32’ Nelson González), Aparicio, Carretero; Olivares (ST 32’ Piergüidi); Reggi (ST 20’ Diego García) y Juan José Morales. DT: Alberto Pascutti. Sup: Giordano, Tucker, González Bordón y Marcelo Guzmán.

Goles: PT 27’ Carretero (Q); ST 3’ Carniello, 8’ Visconti y 27’ López (AR).

Amonestados: Carniello y López (AR); Carretero y González (Q).

Arbitro: Alejandro Toia.

Asistentes: Oscar Abalo y Sergio Di Paola.

Estadio: Monumental de Rafaela.

Gentileza: Rafaela fútbol