Unión Ezpeleta no pudo mantener su racha ganadora. En cancha de Nueva Estrella, cayó ante Los Muchachos por 7 a 4. A pesar de haber jugado un gran primer tiempo, los dirigidos por Marcelo Calahonra pagaron caro sus pequeñas distracciones defensivas, en un partido que en general fue muy parejo. Además, los fallos arbitrales durante el complemento le jugaron en contra. Con esta derrota, se le cortó una seguidilla de seis partidos sin perder, que incluían cinco victorias.

Unión llegó con mucho entusiasmo a enfrentar a un rival directo en el camino de la clasificación. Sin embargo, en una cancha que no le sienta nada bien (por sus cortas dimensiones), tuvo un tropezón importante. Aunque, al margen de la derrota demostró que es un equipo que convive con la necesidad de hacer goles hasta el último minuto.

En el primer tiempo, los de Ezpeleta fueron superiores, ya que desde el minuto uno comenzaron ganando con el gol de Leo Parrotta. Pero el local reaccionó enseguida, imprimiéndole un buen ritmo al partido. Si bien fueron pocas sus variables de ataque, tuvo la posibilidad de inquietar varias veces al arco defendido por Pablo Penovi. Primero rotando las marcas para salir por la banda derecha, después con pelotas al pivote para que pudiese pegar al girar y por último, con la gran pegada de su arquero.

De todos modos, el empate del local llegó por otra vía. En un contraataque que arrancó con una pelota cortada cerca del arco y terminó en un dos-uno a Penovi. Con la igualdad, el juego se puso aún más intenso: de ida y vuelta, sin especulaciones porque ambos fueron a presionar bien arriba en la salida de los arqueros.

Por velocidad y dominio individual, los de Ezpeleta pudieron sacar ventaja nuevamente. Con grandes maniobras de Elián Techera y Joni Castillo crearon muchas situaciones de gol pero además cumplieron un buen papel defensivo. Así fue que, desde una pelota recuperada, armaron una contra que culminó con el gol de Marcelo Pace. Y encima, cerca del cierre, apareció Carlos Pacín con una gran definición por arriba del arquero.

Con los dos goles de ventaja, Unión parecía que cerraba un primer tiempo ideal. Pero en el minuto final, una de las formulas del ataque del rival le dio resultado, cuando su pivote giró y pegó en la puerta del área: 2-3.

Con el tanto de ventaja, la visita salió al campo en la segunda mitad con la necesidad de aguantar el resultado. Pero a poco de empezar, el arquero local clavó un bombazo terrible que valió el empate. Y pocos minutos después, Los Muchachos encontró el cuarto tanto, aprovechando las gritas defensivas de su rival. Desde ahí en adelante, la visita sufrió una sucesión de hechos negativos que prácticamente determinaron el resultado: se lesionó Joni Castillo, fue expulsado Pablo Penovi por doble amarilla y con un jugador menos por dos minutos recibieron el quinto tanto.

Con diez minutos por jugar, Calahonra decidió poner arquero-jugador en cada ataque. Parrotta fue el encargado de la tarea, intercambiando el puesto con Gastón Vera. Igual, esto sólo alcanzó para un descuento de Techera. Mientras que los locales pudieron marcar en dos oportunidades más.

Por su parte, la dupla arbitral tuvo un partido para el olvido. Fueron muy insultados por la tribuna visitante, ya que tuvieron decisiones que inclinaron el juego en favor del local. Si bien, Los Muchachos resultó un justo ganador, las decisiones arbitrales lo terminaron favoreciendo.

Sin tiempo para lamentos, el Unión recibirá el próximo domingo a J.J. Urquiza. Ante su público, tendrá la posibilidad de enderezar el rumbo para mantener intactas sus chances de clasificación.