Todo lo que cuesta, vale cita el refrán. Esa puede ser una buena síntesis para la nueva presentación que llevó adelante Argentino de Quilmes en el campeonato. Tras dos derrotas consecutivas que habían puesto en duda su condición de candidato a estar en la pelea, el conjunto que dirige Guillermo Szeszurak logó una buena victoria como visitante frente a Leandro N. Alem, aprovechando su momento y la ventaja numérica, producto de la temprana expulsión que sufrió su rival. Un primer paso para enderezar el rumbo.

Y un día, finalmente pudo cortar la racha y volver a la senda del triunfo. El Mate pudo sacar adelante un partido durísimo, para enderezar la nave, calmar los ánimos y darse tranquilidad en su trabajo semanal, pensando en el crecimiento futbolístico del equipo. Es cierto que, no le sobró nada para volverse a casa con las tres unidades en el bolsillo, pero el resultado positivo era vital en este momento de incertidumbre que le tocó vivir en el comienzo mismo de la temporada.

Los de la Barranca fueron acomodándose mejor en el terreno con el correr de los minutos, después de un arranque más pálido. Para esto, fue vital el saber aprovechar la ventaja numérica que le generó la expulsión de Silvio Fuentes, a los 24 minutos. Claro que, en esa primera parte, nos obraron las situaciones de gol y los dos hicieron gala de sus limitaciones.

Hasta que, a los 12 del complemento y cuando pasaba poco en el partido, Nicolás Alonso recibió un pase de Ramón Borda y la clavó en el ángulo del arquero Marcos Fernández. A partir de la ventaja, el equipo desaprovechó una gran cantidad de chances para definir el partido, pero a partir de su ineficacia, debió sufrir hasta el final de las acciones.

De esta manera, Argentino sumó tres puntos que lo mantienen expectante y le permitan llegar de mejor forma al compromiso de 34 minutos que tiene pendiente de la primera fecha con Centro Español, que se disputará el próximo miércoles. Soñando con que se mantengan los buenos resultados.