Por Agustín Monguillot.

El Círculo Universitario de Quilmes tiene motivos para sentirse orgulloso esta temporada. Volvió a meterse en la Reubicación del Grupo I en búsqueda del ascenso, que más allá de no obtener los mejores resultados (NdeR: 9 derrotas y solo 2 victorias), no lo conseguía desde 2007. Ahora, dos jugadores de la categoría Menores de 19 fueron seleccionados para integrar el representativo de Buenos Aires. Ellos son Tomás Antozzi y Juan Castro, quienes presentan dos historias diferentes, y analizan para Deportes En Quilmes este importante momento de sus carreras.

Antozzi, hijo de Gastón, un histórico del club, fue siempre el destacado de su equipo, al punto que se encargaba de patear a los palos, algo infrecuente en un forward, y hasta tiraba la pelota en el line. Castro, en cambio, fue uno más del grupo y nunca creyó posible integrar un combinado de la URBA. “Tomás siempre fue el habilidoso. En cambio, yo era un gordito más que iba para adelante”, dice entre risas Juan a DQ, que juntó para esta charla a los dos seleccionados.

- ¿Cómo se enteraron de la citación?

- Juan Castro: Me acuerdo que en un entrenamiento, Martin Jauma (coordinador de Juveniles) lo citó a mi viejo y no sabía bien para qué, aparentemente iba a ser manager. Estábamos en la ronda de entrenamiento y dicen que había jugadores citados para la URBA. Uno era el Toro… ¡y cuando me nombraron a mí no podía creerlo!.

- ¿Se habían propuesto como meta llegar a un seleccionado URBA?

- Tomás Antozzi: Sí, lo estaba buscando, quería eso.

- JC: No, porque nunca me había sentido un jugador como para llegar a algo tan importante. En el verano salí con mis amigos, no hice pretemporada y ni fui al gimnasio. Pero cuando me enteré empecé a hacer dieta e ir al gimnasio. Es la única oportunidad en que se me va a dar algo así (risas).

- ¿Les sorprendió algo de los entrenamientos?

- JC: Me di cuenta que es otro mundo. Tienen mucho estado físico y son muy rápidos. Los primeros dos o tres entrenamientos no llegaba a ninguna pelota.

- TA: Se notaba que tenían otra velocidad de juego. Nosotros no estamos acostumbrados a jugar a ese ritmo.

Tanto Tomás como Juan integraron una lista inicial de 100 jugadores, y tuvieron que atravesar alrededor de seis cortes hasta quedar en el plantel definitivo. Fueron momentos de puro nervios al momento de dar los nombres. “Lo llamaba y le decía: ‘Gordo, no quiero que te pongas mal pero dieron la lista’”, recuerda Tomás. “Me acuerdo de haberme levantado en el medio de la clase de la facultad y putear al aire hasta que el Toro me decía ‘Mentira. ¡Quedaste!’ y ahí tener que pedirle perdón al profesor”, devuelve entre risas Juan.

Para el debut en el Torneo Argentino, el único que tuvo unos minutos de participación fue Juan, en la derrota por 15-10 ante Córdoba. Sin embargo, ya en la segunda fecha, que fue victoria a 18 a 6 frente a Rosario, este fin de semana en el Olivos Rugby Club, los dos quilmeños integraron el XV inicial. Más allá del traspié inicial, ambos aspiran a ser campeones y demostrar que un club sin historia en la máxima categoría como el CUQ puede sacar buenos jugadores para su Unión.

Ellos se ganaron una oportunidad única. Cada uno con su historia, con su estilo y a su manera. Pero eso no importa. Es lo de menos, porque actualmente están viviendo un presente soñado.