Casi sin planearlo, a Argentino de Quilmes se le planteó una situación ideal durante el fin de semana. Con todos sus principales rivales dejando puntos en esta fecha, el equipo que dirige Guillermo Szeszurak salió a la cancha en el Bajo Flores con la posibilidad de quedar como único puntero si vencía a Riestra. Pero la realidad fue totalmente opuesta: el Mate jugó mal y cayó derrotado merecidamente frente a un rival superior. Chance desperdiciada.

Las últimas producciones y resultados permitían imaginar con un panorama distinto al que se terminó viviendo en la tarde del domingo. Es cierto, enfrente estaba uno de los conjuntos que viene ascendiendo dentro de un campeonato muy irregular que se está dando esta temporada en la Primera D. Y justamente, entre el buen presente de ambos, fue el local el que mostró la mejor cara y se terminó quedando con una victoria que lo catapultó a la tercera colocación en la tabla.

Con gran parte de la receta que lo mostró como revelación durante buena parte de la temporada pasada, Riestra volvió a hacer de la solidez defensiva un arma de desgaste para sus rivales. Los de la Barranca lo vivieron en carne propia, yendo de mayor a menor en un juego en el que se fueron apagando rápidamente con el correr de los minutos.

Este lo aprovechó el dueño de casa, que sin crear demasiadas situaciones de gol, demostró contundencia al saber administrar las ventajas de su adversario. Así llegaría al primer gol, a los 26 minutos del primer tiempo, con una buena definición de Víctor More, que ingresó sin marca por el segundo palo. Esa ventaja solo sirvió para colaborar con la idea de Riestra, que se vieron beneficiados por los espacios que empezó a regalar Argentino en su desesperación por intentar llegar a la igualdad.

Encima, para el tramo final el Búfalo Szeszurak decidió sacar un defensor para darle más presencia en ofensiva al equipo, pero esto no solo no le dio resultado, sino que los locales tuvieron más facilidades para llegar al arco rival. Y a los 23 minutos, después de un pelotazo de 30 metros, el arquero Adrián Leguizamón lo a Marcos Silva dentro del área. Penal y nuevo gol señalado por More, una de las figuras de la tarde.

A partir de ahí, ya no hubo manera que los Celestes se ilusionen con el empate. Por eso, el fastidio se apoderó de la delegación. Por saber que no se había hecho un buen partido, pero principalmente porque una oportunidad como la de esta fecha, pocas veces se presentan en un certamen tan cerrado y difícil como este.