En su primera visita al país tras reconquistar el título mundial de los Medianos, con paliza incluida a Julio César Chávez Jr., Sergio Martínez brindó una conferencia de prensa, presentó su libro Corazón de Rey, recorrió todos los canales de televisión y hasta fue recibido por la presidenta Cristina Fernández. En un verdadero blitzkrieg mediático, Maravilla, ya decididamente recibido de ídolo nacional, dejó varias frases interesantes y un sueño que espera cumplir pronto: “voy a pelear en Argentina”.

“Es bonito ver una bienvenida así, estoy muy feliz. Personalmente no tuve grandes cambios. Tengo un cinturón más, la aceptación de haber logrado un sueño, de haber logrado algo por lo que había luchado tanto tiempo, que se me venía escapando. Hay un reconocimiento más masivo, por la cobertura que tuvo. Lo importante es que de cara al futuro tengo otros proyectos, más cosas por lograr, más sueños por conseguir”, aseguro el quilmeño, quién enfatizó uno de esos objetivos por concretar: “volver a la Argentina a hacer un combate grande. Quizás sea el último o tal vez no, pero sí un combate grande. Voy a pelear sí o sí en Argentina, eso lo sé”.

De concretarse, el duelo podría llegar a ser en abril ¿pero en que escenario? “Como hincha voy a querer combatir en el Monumental, tenemos que ver las opciones, analizar las épocas, que no se acerque el invierno, que no sea complicado por la lluvia”, explicó Maravilla y se explayó “A Sampson (Lewkowicz, su asesor) le ofrecieron ir a Dallas. Pero yo soy el que impone y dice que mi primera defensa debe ser en abril, en la Argentina, contra uno de los cinco primeros del ranking CMB”.

Entre otros temas, también se refirió a la artroscopia de su rodilla derecha “estaré listo para combatir en abril. Será una operación bastante simple y sencilla, pero tengo que estar atento, tengo 38 años y no es lo mismo que una recuperación de hace cinco años atrás” y a los rivales que ya empiezan a sonar: “no se puede concretar nada hasta que nos sentemos a hablar con el equipo. Ahí vamos a saber recién cuál va a ser el rumbo qué vamos a tomar. Lo que puedo decir de Canelo Alvarez o la revancha con Chávez es todavía hablar en el aire. Hoy por hoy no estoy mirando a ningún rival. Como campeón, el objetivo soy yo. Ahora me toca trabajar el doble para defender este campeonato mundial que tengo. Llegarán las ofertas y elegiré a quién quiero”.

Y, continuando con los sueños, Martínez le dedicó unas líneas a su rol de promotor y las aspiraciones que le gustaría alcanzar: “quiero ser otro Oscar de la Hoya. Sé que puedo hacerlo. Estoy convencido de que en menos de un año ya voy a tener a mi primer campeón mundial: el supergallo español Kiko Martínez. Es un boxeador que contagia. Y a partir de su éxito construir un buen establo de valores. Con jóvenes argentinos ¿por qué no?”.

Para cerrar, como salido de su libro semi autobiográfico, el monarca de los Medianos dejó una frase que pinta de cuerpo entero su perseverancia y espíritu de superación: “Nunca hay que olvidarse de los sueños que uno tiene. Cuando perdí en 2000, dije que iba a volver y triunfar en Las Vegas. Nunca desvié la mirada de ese objetivo y de ese sueño que tuve. Nunca hay que aflojar ni bajar los brazos”.