Argentino de Quilmes no se pudo dar el gusto de terminar el torneo de la mejor manera posible. Como local no pudo vencer a Juventud Unida, dándole la oportunidad a Riestra de achicar diferencias en la cima de las posiciones, si es que gana su partido por la última fecha del año. Pese a ponerse rápido en ventaja, la visita casi no le dio tiempo para disfrutar de la ventaja y el elenco que dirige el Búfalo Szeszurak nunca se mostró cómodo en el tramite del juego. Ahora, vacaciones y a prepararse para defender la punta el próximo año.

Sabor a poco tuvo el empate para el puntero del campeonato. Es que, para el Mate conseguir los tres puntos tenía un valor más que especial: jugaba como local, enfrentaba a uno de los conjuntos que se quiere terminar de meter en el lote de perseguidores y se aseguraba la chance de mantener al menos los cuatro puntos de ventaja ante su escolta.

Pero el partido no salió dentro de los parámetros pensados en la Barranca. Inclusive, después que el equipo lograra ponerse en ventaja a los 12 de primer tiempo, a través del gol convertido por Gonzalo Vivanco. Es que, cuando quería empezar a acomodarse a jugar con la ventaja en el tanteador, llegó el tanto del Rojo, a los 29 minutos y por medio de Jorge Benítez.

El segundo tiempo fue más de lo mismo. Juventud supo defender un resultado que vio como positivo, sobre todo teniendo en cuenta el palmarés que traía Argentino en su cancha: siete victorias en cadena. La expulsión de Ayrton Barreiro llegó sobre la hora y casi no le dio tiempo al local para aprovechar la ventaja numérica.

De esta manera, el Mate cierra el semestre con un sabor agridulce. Por un lado, sabiendo que tiene todas las condiciones para poder luchar por el primer lugar, más allá que su irregularidad hasta ahora no le permitió terminar de consolidar su papel de principal candidato y no haya podido sacar demasiada ventaja en la tabla de posiciones. Ahora, tiempo de descanso, esperando que en junio la historia por fin tenga un final feliz.