¡Tremendo triunfo de Quilmes en Sarandí! En base a coraje, ganas y entregar todo hasta la última pelota, pudo dar vuelta el encuentro y vencer al siempre complicado Arsenal. Siendo superado en varios pasajes del juego y sin haberlo merecido demasiado, el equipo dirigido por Omar De Felippe sumó tres puntos clave que lo dejaron a un paso de la salvación. Ahora deberá esperar los demás resultados de la jornada, pero solo una catástrofe futbolística le impediría lograr el objetivo. Con un solo punto que sume, se asegurará su permanencia por un año más en la Primera División.

A esta altura de la fresca noche en el sur del Gran Buenos Aires, algunos todavía maldicen por el sorpresivo triunfo de San Martín en Córdoba. Esos tres puntos conseguidos por el conjunto que dirige Ruben Forestello no le permitió al Cervecero poder festejar esta fecha su permanencia asegurada. Pero claro, quedó tan cerca, que el festejo después del partido fue casi como si el hecho estuviera consumado.

Es que, debió transpirar de lo lindo el QAC para poder conseguir este éxito en una cancha que últimamente le era esquiva a sus intereses. Y esta vez, desde el juego, no fue la excepción. A la hora del balance final, la efectividad de la visita terminó explicando el porqué de un triunfo resonante para las especulaciones futuras en la tabla de los promedios.

El golazo del Marciano Ortiz recién iniciado el encuentro (bombazo que se coló en el ángulo de Trípodi), hacía imaginar que la jornada iba a venir torcida. Pero lentamente el equipo fue emparejando la cosa. Sobrevivió primero a la presión rival, después se fue animando a jugar un poco más con la pelota y a hacerlo cerca del arco contrario. Y si bien, no encontró demasiadas vías para poder vulnerar a un rival duro defensivamente hablando, todo se simplificó con un pelotazo y una corajeada de Cauteruccio: le ganó la posición a Braghieri y definió de manera perfecta ante la salida de Campestrini.

El segundo tiempo le costó más. Porque Arsenal tomó el rol protagónico y no hubo manera alguna de poder impedir que los muchachos de Alfaron tuvieran algunas situaciones (sobre todo con remates de media distancia) que los hicieran ver más cerca del triunfo. Pero…cuando pisaba poco el área contraria, llegó una segunda jugada tras un corner, lo perdieron a Leyes y este definió contra un palo, para marcar la ventaja en favor de los de De Felippe.

Encima, ese tanto llegó acompañado de dos expulsiones en el último cuarto de hora del partido (Nicolas Aguirre y Darío Benedetto) que le dieron el aire suficiente al Cervecero, como para poder sostener el resultado hasta el descuento. ¿Qué pasó allí? Emanuel Trípodi se erigió como uno de los héroes de la noche, al taparle un mano a mano al ingresado Furch y después otro disparo a Damián Pérez, para sostener el tan preciado triunfo.

Con esta victoria, el QAC quedó a solo una unidad de asegurar su permanencia en la Primera División. Aunque en Sarandí se festejó a lo grande y se entiende los motivos: el principal paso ya está cumplido y el equipo ya se siente que seguirá en la elite. Ahora solo falta ratificarlo en los papeles.