¡Que porrazo se pegó Quilmes! En el arranque del juego, Instituto le dio una lección de juego asociado y efectividad ofensiva y antes de los 15 minutos ya lo vencía por tres goles. A partir de ahí, fue todo desesperación y voluntad de un equipo que no pudo con sus propias limitaciones. En el tramo final, los cordobeses fueron inteligentes y supieron como jugar con el reloj y la diferencia a favor. Final del sueño para un Cervecero que se armó para pelear el campeonato y ya se despidió de todo. La dirigencia resolvió despedir a Pascutti.

Aunque el golpe sirva solamente para hacer efectivo, un hecho que ya había superado el periodo de caducidad, fue un duro momento el que le tocó vivir a Quilmes en su estadio. Fue un baño helado de realidad el que le propinaron los cordobeses y que dejan al descubierto el estado actual del equipo: nunca tuvo un patrón de juego definido en 28 fechas que lleva disputadas en la temporada y, lamentablemente, cuando queda media rueda por disputar, ya se ha despedido de cualquier oportunidad de ascenso.

Frente a Instituto, el Cervecero fue lo mismo de siempre. Un conjunto carente de claridad ofensiva, que demuestra tener poco trabajo táctico encima y que se regala defensivamente cada vez que juega como local. Hasta ahora había tenido la suerte de no toparse con equipos de buen pie y juego asociado como este Instituto de Ghiso, que en el primer cuarto de hora se hizo un festín con el fondo local.

Así comenzaron a llegar los goles visitantes y los insultos del publico, que solo provocaron más nerviosismo. Y si pudo ponerse a tiro en el marcador, fue gracias al momento de relajo que se tomó su rival, en el tramo final de la primera parte. Pero la aparición de Morales (tras desborde de Diego García) y el cabezazo de Manzanares (error de Tombolini, después de un centro de Carretero) quedaron en un espejismo...

El DT habló en el entretiempo e Instituto se serenó, jugando un segundo tiempo casi sin fisuras defensivas y con inteligencia para hacer correr el reloj sin refugiarse contra su propio arco. En medio de ese panorama, Quilmes solo pudo generar una situación de peligro (si, en 45 minutos) y el partido se fue diluyendo entre su falta de ideas.

Hay momentos y situaciones que no tienen vuelta atrás y aunque Pascutti no haya dado un paso al costado, daba la sensación que su continuidad era insostenible y un rato más tarde la CD decidió cesantearlo. Es que, Quilmes a esta altura ya había acabado con su ilusión. La perdió en el Instituto y que ahora está obligado a repetir el año.

Síntesis

Quilmes (2): Pontiroli; Manzanares, Fassi, Herbella, Mauricio Almada (ST Nelson González); Roberto Bonet (ST 26’ Marcelo Guzmán), Aparicio, Carretero; Olivares (ST 19’ Piergüidi); Diego García y Juan José Morales. DT: Alberto Pascutti. Sup: Giordano, Quiles, Kalinski y David Fernández.

Instituto (4): Tombolini; Frontini, Julio Moreyra, Tomás Charles; Gagliardi, Agustinoy, Faurlín (ST 21’ Chavarri), Diego Cardozo (ST 29’ Facundo Torres); Ezequiel Lázaro; Morales Neumann y Silvio Romero (ST 29’ Concistre). DT: Jorge Ghiso. Sup: Diego Pellegrino, Rébola, Griva y Croce.

Goles: PT 5’ Morales Neumann, 7’ Cardozo (I), 11’ y 32’ Romero, 38’ Morales y 44’ Manzanares.

Amonestados: Manzanares y Herbella (Q); Frontini, Moreyra, Gagliardi y Agustinoy (I).

Arbitro: Mariano González.

Asistentes: Rubén Bustos y Daniel González Véliz.

Estadio: Quilmes.