Huntington Beach, California. Allí, muy cerca de donde nació el skateboarding moderno, cuarenta de los mejores riders del mundo disputaron un certamen de nivel elite internacional. Nombres fuertes, pesados, entre los cuales se destacó un quilmeño. Sí, Darío Mattarollo, como era de esperarse, no se apichonó y brilló en el Van Doren Invitational, torneo en el cual estuvo muy cerca de alcanzar la final. Tras haber representado de la mejor manera a su país y su ciudad, Daro, aún en Estados Unidos, analiza para DQ esta gran experiencia en su carrera.

- ¿Cómo te sentiste corriendo en un torneo con tantos pesos pesados?

- Relajado porque tuve varios días para andar así que pude practicar antes. Dos días en los cuales anduve cinco horas sin parar, entonces, al momento de competir estaba más confiado, aunque quizás llegue un poco cansado si es que quería dar todo en ese momento. La idea era disfrutar de andar a cada momento, pegar buena onda con la gente del evento -skaters, organizadores, medios, etc.- y mostrar que en Sudamérica también hay buen nivel de skate.

- Y todo quedó documentado…

- Sí, estuvimos grabando para Pasión Extrema (Fox Sports) para toda Latinoamérica. Filmamos el viaje, en Venice Beach y todos los días del evento. La misión era generar un buen contenido para el programa, más allá de como me fuera en la competencia, y se logró mejor de lo que pensábamos. Encima, en el evento se habló muy bien de como estuve andando, eso para mí y mis sponsors (Vans, Light Studio Deluxe, Shine, Quinta Estación y Jam Skateradio) es muy importante ya que demuestra que se puede seguir subiendo escalones.

- ¿Ya habías corrido afuera? ¿Adónde?

- En 2008 corrí un sudamericano en Chile en el cual salí tercero, después participé tres veces de campeonatos internacionales en Florianópolis, casa del tricampeón mundial de todos los circuitos de bowl Pedro Barros. La mejor posición que me llevé fue un 15º puesto en donde gané 1.300 reales. El tema es que al no haber bowls ni verticals de ese tamaño en Argentina me cuesta mucho usarlo y cada vez que voy aprendo una banda ya que comparto la session con muchos de los skaters más experimentados del mundo como puede ser Hosoi, Grosso, Caballero, Rune Glifberg, Pedro, Foguiño, Grant Taylor, David Gonzáles, Alex Perelson y Kevin Kowalski, entre otros.

- En Brasil también participaste de un Best Trick que resultó ser bastante importante en tu carrera…

- Fue en Hi Adventure, una posada con un bowl rojo más chico cerca de lo de Pedro, donde también corrían todas las máquinas. Gané algo de plata y tuve buena repercusión en varios medios brasileros y mundiales como la Thrasher, lo cual sirvió para abrirme las puertas para el Van Doren Invitational, más allá de la invitación de parte de Vans Argentina que pudo hacer que me incorporarán en este hermoso evento de elite mundial en el skate.

- Estuviste muy cerca de clasificar a la final ¿qué análisis haces de tu rendimiento?

- Me quedé con la sensación de que estoy para seguir pidiéndole por muchos años más. Fue mi primer evento en Estados Unidos, en California que es la meca del skate mundial, donde nació todo… Se quedaron con una muy buena impresión mía, ahora la idea sería poder seguir yendo a eventos de esta magnitud y continuar afilando el cuchillo y sumando ladrillos. Demostré que en Argentina hay un buen nivel de skate en bowls, más allá de casi no tener estructura para andar.

- ¿Creés que tu buena actuación te abre las puertas para pegar un salto internacional definitivo?

- Estoy muy contento con como se dio todo. En una entrevista en DQ en 2010 contaba que quería viajar a Estados Unidos o Europa a competir internacionalmente e ir ganando experiencia. Tardó un poquito más, pero bueno, acá estoy. En la vida aprendí que si uno ama algo tiene que ir por ello sin importar a dónde llegue, ya que soñar y amar lo mantiene vivo a uno. Me gustaría que esto demuestre a las autoridades de Argentina que hay mucho poder en este país y que hay que seguir apostando a este deporte que tan bien le hace a la sociedad, ya que apoyar al deporte es apoyar a la vida. En lo personal, me gustaría que me repercuta para poder ser cada vez más un skater internacional y seguir viajando. De a poco, cada vez voy sumando más y abriendo puertas por todos lados del mundo. Pienso que un skater para ser internacional tiene que llevar bien puesta la camiseta de su país y demostrar de dónde viene, representar a sus sponsors y personas que lo apoyan. Si uno se enfoca y deja todo en la cancha, se puede dar golpes pero nunca perder el equilibrio. Al estar con los pies bien puestos sobre la tabla la sensación sería como que ésta es una extensión de su cuerpo. Llegar a ese nivel de profesionalismo requiere mucha dedicación, por eso la constancia es lo que hace a uno ser lo que es y se nota mucho. Por eso, ahora que llegó este hermoso momento espero seguir afilándome y darlo todo por muchos años más.