En una tarde helada y lluviosa, Luján festejó con un mate bien dulce en el Centenario. Argentino de Quilmes volvió a patinar en el campeonato, sumando una nueva caída como local y por primera vez ante su gente, ante un rival que fue superior y que, con estos tres puntos, se suma al pelotón de vanguardia que tiene el certamen. Los dirigidos por Guillermo Szeszurak apretaron sobre el cierre, pero no les alcanzó para revertir la historia. Esta quinta derrota vuelve a poner contra las cuerdas al entrenador.

Desde el mismo arranque del encuentro la visita dejó en claro sus intenciones: sacó del medio y Mariano Gorosito probó desde la mitad de la cancha para intentar sorprender al arquero. A pesar de que la pelota pasó lejos, fue un indicio de lo que se vendría. Los primeros veinte minutos fueron de un dominio claro del blanco y rojo. Fueron varias las oportunidades de gol con las que contó, hasta que a los 21 apareció Federico Díaz, la gran pesadilla del Mate (le había marcado tres goles en la Promoción de la temporada 2011/12), para empujarla con el arco vacío.

Con la ventaja en sus manos, Luján sacó el pie del acelerador y le dio chances a Argentino de empezar a hacer lo suyo. En la más clara, Diego Leguiza tuvo el empate en sus pies tras el desborde de Alonso; además este último también lo perdió solo, al definir por arriba.

En el complemento se repitieron las mismas condiciones del comienzo del encuentro. Porque el Lujanero fue protagonista desde el arranque y no resultó extraño que llegara el segundo: centro de Gorosito y Luciano Monasterio la empujó de derecha. Cuando parecía que el Mate estaba para el cachetazo, unos minutos más tarde llegó el descuento, gracias a un golazo de Ramón Borda que se colgó del ángulo. Encima, cuatro minutos después el mediocampista casi repite con otro bombazo desde afuera del área.

Revitalizado por el descuento, el Celeste fue sin ideas pero con muchas ganas en busca de un empate que a esa altura ya era considerado un gran resultado. Pero, a pesar de algunos miedos que se apoderaron del rival, los del Búfalo chocaron su propia impotencia. Entonces debió asimilar un nuevo golpe, que evitó una posible levantada. Todo lo contrario, lo dejó al equipo inmerso en nuevas dudas y que deberá resolver pronto sino quiere sufrir dolores de cabeza mayores a los que ya está padeciendo.

Foto: Argentino oficial