No caben dudas que en las definiciones por penales, no hay conjunto que pueda vencer a Argentino de Quilmes. O por lo menos, esto es lo que queda a la vista después de las dos primeras presentaciones de los dirigidos por Oscar Santángelo en la Copa Argentina. Por la segunda fase de la competencia en la zona metropolitana, consiguieron remontar sobre la hora un juego que parecía perdido ante Deportivo Riestra y luego, terminaron superando como visitante al conjunto del Bajo Flores, en los tiros de los once pasos. Una vez más, Diego Leguiza fue figura destacada.

Al igual que había sucedido con Claypole por la ronda anterior, nuevamente una formación alternativa del elenco de la Barranca tomó lugar en otra presentación de la copa. Más allá de esto, la lucha y la entrega no faltó, al punto de demostrar las ganas de clasificar en un par de aspectos: la presencia de la figura del plantel, Leguiza (debe cumplir un par de fechas de suspensión en el torneo de la C), y el no darse nunca por vencido a pesar de la desventaja.

Justamente, el Cuervo había logrado la diferencia en el encuentro a los 32 minutos de la etapa inicial, a través de un penal señalado por Adrián Flores. La historia se le puso cuesta arriba al Mate y cuando parecía que no tenía más chances ante el actual puntero de la Primera D (y el adversario directo la temporada pasada en la campaña del ascenso), hizo su aparición en escena Leguiza para señalar la igualdad a tres minutos del cierre. Entonces, los penales entraron en escena…

Y ante un sinfín de emociones, por aciertos y errores de los pateadores, hubo que esperar hasta el noveno penal para definir la historia. Otra vez el goleador fue el encargado de terminar con el sufrimiento y permitir que Argentino se imponga por 4 a 2 en la tanda de remates y así, quedar clasificado para la tercera instancia del campeonato. Y si bien, la cabeza está puesta en otra cosa, no deja de ser una alegría que bien vale disfrutar en este duro momento del equipo.