Argentino de Quilmes sigue dando soberanas muestras de su crecimiento y de su ambición en este tramo final de la temporada. Envalentonado por su correcto andar y por los buenos resultados que viene sumando en las últimas fechas, le dieron la confianza necesaria a los dirigidos por Oscar Santángelo, que este sábado no se apichonó ante el escolta Midland, a quien terminó venciendo con total merecimiento en la Barranca. Es más, la diferencia de un gol quedó corta ante la superioridad del local, que cada vez se aleja más del fondo de la tabla de los promedios.

Se trataba de una buena prueba de fuego que el Mate, finalmente, supo sortear con altura, demostrando su actual potencial y su la mentalidad ganadora con la que viene trabajando desde hace un tiempo largo. Porque más allá de la irregularidad que actualmente muestran os candidatos, enfrente tenía a un verdadero aspirante al ascenso directo.

Después de una primera parte con dificultades en el armado de juego para ambos, el Celeste salió con todo en el tramo final. Por eso, velozmente se puso en ventaja. El primero llegó a los 9 minutos de esa etapa, a través de Sebastian Arias y para no darle ninguna oportunidad de recuperarse al rival, tres minutos más tarde llegaría al segundo tanto, gracias a la buena aparición de Walter Hermoso.

Por ese momento del partido, el trámite era dominado hábilmente por Argentino, pero fue el visitante quien llegó sorpresivamente al descuento, antes de los veinticinco minutos. Entre César Acosta y Matías Correa, en contra de su valla, anotaron un gol que le dio vida a Midland, que sin merecerlo trató de apretar en busca de la igualdad. Con espacios, el Mate contó con una innumerable cantidad de oportunidades, pero terminó sufriendo por la poca eficacia que mostró cerca del arco contrario.

De esta manera, el equipo de Santángelo celebró el triunfo y se ilusiona con abandonar rápidamente la lucha por la permanencia y empezar a dar pelea para clasificar al Torneo Reducido y disputar una plaza para el ascenso a la Primera B. Todavía falta bastante, pero queda claro que este Argentino ya no le tiene miedo a nadie.