Fútbol, errores, golpes, escándalo, bochorno. Una jornada matutina de domingo con todos los condimentos, pero en el que Argentino de Quilmes se vio perjudicado y, a partir de un mal resultado, complicó sus aspiraciones. Un pésimo arbitraje de Gastón Iglesias, que expulsó a dos futbolistas mates en el primer tiempo, condicionó al equipo, que igualmente estuvo cerca del empate ante Talleres. Además, Alberto Pascutti, el DT de la visita le pegó una trompada a Oscar Santángelo, lo que desató la furia de la gente que estaba en el estadio.

Que Argentino cayó en la barranca ante Talleres de Remedios de Escalada, debería ser el título. Pero lamentablemente, esta vez la historia más suculenta está en los motivos que derivaron en este resultado y en la gran cantidad de situaciones vividas fuera de la línea de cal, que terminaron haciendo que el clima fuera una caldera en la mañana de domingo.

Todo comenzó con la pelea entre el Beto Pascutti y Santángelo, cuando un jugador de Talleres cometió una falta muy fuerte en uno de los costados de la cancha, a escasos metros del banco de suplentes. El DT mate reaccionó y reclamó en forma airada la expulsión del jugador visitante, generando una actitud inexplicable de Pascutti quien no dudó en acercarse al técnico de Argentino y lo trompeó.

A raíz de eso, los hinchas reaccionaron en defensa de su entrenador (vale señalar que el Beto Pascutti está muy identificado con el QAC) y destrozaron el techo de los bancos de suplentes y del túnel. Después hubo empujones, piñas al aire, e insultos varios.

Tras los incidentes, el partido se reanudó en un medio de un clima muy tenso y Talleres casi inmediatamente abrió el marcador a través de Maximiliano Rodriguez. Fue en ese momento cuando el protagonismo lo tomó el juez Gastón Iglesias, que en medio de un bochornoso arbitraje, expulsó a dos jugadores del local con solo cinco minutos de diferencia: a los 31 se fue Leonel Rojas y a los 36 Gastón Arias.

En el segundo tiempo, la visita aprovechó los dos futbolistas de más y aumentó la diferencia por medio de Abel Flegenal. Claro que, el Mate vendió cara su derrota y dio lucha hasta el final. Perdió un penal, ya que el arquero Adrián Leguizamón no tuvo la precisión del lunes, cuando convirtió el del triunfo ante J.J. Urquiza y luego llegó el descuento, con el tanto de Matías Correa.

Y si bien lo siguió intentando, no pudo llegar al heroico empate. Este resultado lo deja muy lejos de soñar con la clasificación al Torneo Reducido y aún deberá esperar para festejar la permanencia. Todo eso en medio del bochorno que significó el partido y en el que, lamentablemente, fue notoriamente perjudicado.

Foto: El Mate tiene banca