En la previa del Mundial que se está disputando en La Haya mucho se había hablado del dificilísimo grupo que le había tocado a Argentina. En su debut tuvo que enfrentar a la máxima potencia del hockey masculino, Holanda (derrota 3-1), y ahora, en su segunda presentación, debía medirse ante otro equipo de elite: Alemania. Sin embargo, en un partido muy táctico y pensado, un golazo del rosarino Manuel Brunet estampó la victoria por un tanto y Los Leones -con el quilmeño Matías Paredes en cancha- rugieron sobre los bicampeones olímpicos y números 2 del mundo. Un triunfo histórico y que invita a soñar.

Todas las especulaciones acerca del encuentro de hoy fueron sepultadas por la gran actuación del conjunto dirigido por el Chapa Retegui. Los muchachos argentinos se mostraron recuperados de la derrota ante Holanda y pudieron plasmar el buen juego que venían teniendo pero que no se había visto plasmado en aquel resultado. Desde el comienzo del encuentro salieron a hacer un juego inteligente, desplegándose en el campo con una táctica defensiva y apostando al contragolpe. De esta manera llegó el único gol del partido, con una jugada individual que Manuel Brunet definió de manera magistral, casi sin ángulo de tiro, a los 30 minutos de la parte inicial.


A partir del tanto del rosarino, Los Leones continuaron con una férrea defensa y presionando en todos los sectores, aguantando la intensidad de los alemanes, quienes, ante su imposibilidad de lastimar al rival, se mostraron nerviosos y muy imprecisos en los pases. Con este resultado, la Selección suma sus primeros tres puntos en el Mundial que le dan esperanza para tratar de meterse entre los dos primeros del Grupo B para llegar a semifinales. Su próxima presentación será el viernes ante Nueva Zelanda.