El orgullo y las ganas de ir por más, a veces superan a la lógica. Al propio cuerpo. Así es en muchos deportes, pero sobre todo en el boxeo, porque dentro del ring hay un oponente, pero el primer rival a vencer es la mente. En esa encrucijada se encuentra Sergio Martínez. Con una rodilla castigada por las lesiones, sabe que quizá su campaña ya haya llegado a su fin. Pero a su vez, no quiere retirarse dejando como último recuerdo su caída ante Miguel Cotto. Es por ello que Maravilla se realizó estudios con un médico top en Nueva York y aguarda a los resultados para tomar la decisión, apoyándose en la ciencia, más que en sus propios deseos.

El ex campeón mundial Superwelter y Mediano quilmeño ha expresado en repetidas ocasiones su interés por volver al ring este año, aunque es muy poco probable que esto suceda debido a los problemas con su rodilla derecha, en la cual padece de condromalacia rotuliana, una enfermedad que degenera las superficies del cartílago que constituye la cápsula posterior de la rótula. Dicha enfermedad produce malestar o dolor sobre o detrás de la rótula.

En su última presentación, Martínez (51-3-2 / 28 KOs) cedió su corona de las 160 libras (CMB) tras caer por nocaut técnico en el décimo asalto frente al puertorriqueño Cotto el 7 de junio en el Madison Square Garden de Nueva York. Esa fatídica noche, se lo vio extremadamente lento y fue presa fácil del pegador boricua. Y eso Maravilla lo sabe: “mi boxeo se basa en la velocidad y el dominio de las distancias, lo cual no sucedió en la última pelea, todo lo contrario. Sin mi rodilla en condiciones, es imposible. A veces no alcanza con que la mente quiera, si no te acompaña el cuerpo”.

Es por ello que, una vez que tenga los resultados de los estudios realizados, el argentino regresará a la Gran Manzana para consultar con Answort Allen, uno de los médicos ortopedas más destacado del mundo, quien integra el equipo de los Knicks de Nueva York y tiene a su cargo a innumerable cantidad de jugadores de béisbol, básquetbol y fútbol americano, para determinar cuan grave es su lesión y si es posible una recuperación.

“Una vez que esté bien de mi pierna quiero enfrentar a cualquiera de mi división. Pero primero, la gran pelea es con mi propio cuerpo. Quiero estar bien. Espero primero que los médicos se pongan de acuerdo para ver cómo está mi rodilla para ver si puedo seguir. Si puedo continuar sería genial, y si no, está bien también. Primero viene mi salud”, explicó Maravilla y cerró mostrándose esperanzado: “Espero que todo salga a mi favor. Tengo esperanzas en lo que me digan los especialistas y esperemos pueda volver al ring”.

A sus 39 años, Sergio Martínez se encuentra ante la encrucijada más difícil en la vida de un deportista de elite: retirarse del profesionalismo o regresar para despedirse sobre el ring y ante su público. Mientras aguarda la opinión de los médicos, el boxeador que hasta hace poco tiempo fuera uno de los mejores tres libra por libra del planeta, continúa el combate más difícil de su campaña. Uno que es contra su propio cuerpo.