¿Vaso medio lleno o medio vacío? Esa es la cuestión a resolver a la hora de hacer el análisis final del empate que logró de forma heroica Argentino de Quilmes en la Barranca. Porque el partido siempre se le hizo cuesta arriba, teniendo en cuenta que perdió un jugador antes del cierre de la parte inicial y encima recibió un gol a menos del cuarto de hora final del cotejo. Pero más allá de eso fue al frente y lo igualó sobre la hora. Claro que, el empate como local no cierra para la lucha por el ascenso.

Era una buena oportunidad para el mate de cortar con una mala racha de varios partidos sin poder ganar y darle pelea a Laferrere, único líder del campeonato después de la sorpresiva derrota de este sábado de Berazategui en Burzaco. Pero en el primer tiempo no le encontró la vuelta y en el complemento se llevó por delante a su rival, aunque falló en la mayoría de las opciones que tuvo a su favor.

Nuevamente volvió a fallar Argentino durante el rato que el partido se jugó de igual a igual. Y en medio de un primer tiempo chato y parejo, el detalle a resaltar fue la expulsión de Aníbal Leguizamón, que tontamente recibió la segunda amarilla después de dejarse caer dentro del área y simular un posible penal. El árbitro Kopalchuk no le perdonó la vida y el local tuvo que empezar a remarla de nuevo…

Pero el ingreso de Marcelo Ricci y una mayor decisión, le dio al segundo tiempo más peligrosidad por el lado de los Celestes. En cuatro minutos ya habían llegado en tres oportunidades, una muy clara con Leo Rojas abajo del arco que pifió a la hora de definir. El partido se volvió intenso, se hizo de ida y vuelta y los dos equipos tenían la posibilidad de sacar la ventaja de tanto ir.

Y el que pegó fue Sacachispas, que acertó a partir de los cambios. Entre los dos ingresados, Enzo Acosta metió un buen pase ante una línea de tres mate que se adelantó mal y el eterno goleador de los de Villa Soldati, Alejandro Ayala, desparramó al arquero para después meterse con la pelota y todo dentro del arco. Iban 31 minutos y parecía que la historia empezaba a sellarse a favor de la visita.

Pero este Argentino no conoce de bajar los brazos y, con muchas más dificultades que antes por los nervios y desesperación, siguió insistiendo. Y tuvo una más: al minuto 44, Ricci mandó un buen centro desde la derecha, que encontró el frentazo de Sergio Valenti. El autor de todos los goles del equipo (lleva siete) cristalizaba un premio justo para su equipo, que había hecho su gasto y no merecía quedarse sin nada.

De cualquier manera, el punto recolectado tiene sabor a poco. En la lucha por el único puesto de ascenso en este semestre, quedó a seis puntos del único líder y con la obligación de empezar a ganar en breve para mantener la expectativa en la segunda parte del campeonato.

Foto: Erika Villano