Era un duelo clave para ver como el equipo asimilaba una derrota dura y contundente. Y frente a un adversario con nombre e historia, que comenzaba un nuevo ciclo de trabajo, Argentino de Quilmes se repuso de buena manera: se sobrepuso durante el juego a sus propias carencias, remontó una desventaja en el marcador y con un golazo de tiro libre de la figura de la cancha, Dalmiro Gaeto, se quedó con tres puntos importantes ante Sportivo Italiano.

Era de esperar que la historia no fuera sencilla para el Mate. Bloqueado de arranque, con las inseguridades lógicas que dejan como secuela una goleada en contra, el equipo se mostró inconexo, con pocas ideas pese a que su adversario le cedió terreno y pelota.

Justamente, esa postura le dio rédito a Italiano en la parte inicial: una corrida en solitario de Marclay terminó en falta de Adrián Leguizamón dentro del área. Penal y gol, gracias a la buena ejecución del lateral derecho. Esteban Giambuzzi. Ese tramo fue el peor momento de los de Acuña en todo el encuentro. Pero cuando menos lo esperaban…

La visita quedó mal parada luego del adelantamiento del experimentado Rodrigo Archubi, esto fue aprovechado por Lito Benítez que cambió de marcha y corrió casi de área a área para terminar poniéndole la pelota en la cabeza a Valenti y el nueve, debajo del arco, difícil que falle una situación. Empate y al descanso.

En el segundo, los de la Barranca mejoraron un poco en la tenencia, pero la consolidación llegó principalmente a partir del gol. Iban apenas siete minutos y Dalmiro Gaeto (le dio tremenda rosca) definió de manera perfecta en un tiro libre al borde del área grande.

Ese gol contagió a uno y disminuyó notoriamente al otro. Creció el diez mate después de su tanto, al punto de terminar transformándose en la figura de la cancha, y bajó mucho el rendimiento de Marclay, el jugador distinto y en el que estaban destinadas las mayores expectativas del ACIA. Los cambios renovaron para bien al Celeste, sobre todo con el ingreso del pibe Mauricio Martínez y, salvo por varios centros en los últimos minutos, el triunfo casi que no pasó peligro.

Argentino ganó, pero no solo eso: reaccionó de una muy mala presentación, se sobrepuso a un resultado en contra, encontró nombres nuevos que pueden tener otro papel dentro del equipo, se sacó de encima a un rival pesado que venía intentando la remontada y espera el choque entre los dos líderes, acompañándolos provisoriamente en ese sitial de privilegio. Todos dados vuelta, de alegría.