Aunque haya quedado cierta frustración porque la expectativa de victoria era latente en la previa, no deberá tomarlo como un hecho negativo Argentino de Quilmes. El empate en casa ante un pobre Cañuelas, pero que en la barranca hizo un interesante partido, le cortó una racha ganadora y achicó el margen contra los que vienen por detrás suyo. Pero más allá de eso, el equipo de Monzón sigue sumando y se mantiene en el primer lugar, cuando restan cinco fechas.

Como casi nunca le había pasado hasta el momento, el Mate salió a jugar en la barranca con la presión de conocer las victorias de todos sus adversarios directos: Dock Sud, Laferrere y Deportivo Armenio. Quizás, ese haya sido un motivo extra para entender un muy flojo inicio de partido. Esto lo aprovechó un tranquilo Cañuelas, que se mostró mejor durante el primer tiempo.

La ventaja llegó en el cierre, a partir del acierto en la ejecución del penal que tuvo Gastón Grecco. Si, la ley del ex presente en el juego, con un futbolista que hasta diciembre vistió la camiseta del celeste. Lo bueno para los de Monzón es que reaccionaron velozmente y antes del entretiempo, Enzo Zarate señaló el empate.

En la parte complementaria, Argentino se mostró superior, sobre todo en la parte inicial en la que pudo ponerse en ventaja. Otra vez supo explotar la voracidad goleadora que muestra Matías Correa en cada excursión ofensiva. Y cuando parecía que podía encaminar la cosa, la visita volvió a responder y se terminó llevando un punto a través de la aparición de Facundo Kruger, cuando faltaban solo trece minutos para el cierre.

Un punto que lo deja a dos partidos (seis puntos) de distancia sobre aquellos que pelean por meterse en zona de ascenso directo. Una forma de entender porque el punto se valora, cuando restan solo cinco jornadas para el desenlace.