Después de cinco meses y medio, el plantel de Quilmes volvió este jueves por la mañana a los entrenamientos en campo, a la espera del regreso de la competencia en la Primera Nacional. En medio de la pandemia del coronavirus y bajo estrictos protocolos sanitarios para reducir las probabilidades de contagio, el grupo de futbolistas se dividió en dos turnos y sin la presencia de los juveniles Matías Fernández y Esteban Glellel, ambos confirmados como positivos de COVID-19.

Luego de superar los testeos PCR y las pruebas serológicas, el Cervecero retornó hoy a los entrenamientos presenciales. El último entrenamiento en conjunto para el grupo se había dado en marzo, previo a jugar con Gimnasia de Jujuy, último partido del equipo.

Más temprano en el primer turno, practicó la primera tanda de futbolistas, divididos en dos grupos distintos; mientras que el resto (también dividió en dos) lo hizo en un segundo turno.
Las tareas se levaron a cabo en distintos sectores del campo auxiliar. A los jugadores se les tomó la temperatura y luego del entrenamiento, sanitizaron el lugar.

Los futbolistas que retornaron a las prácticas fueron: Alan Alegre, Agustín Bindella, Tomás Bottari, David Drocco, Marcos Espíndola, Justo Giani, Leandro González, Tomás López, Rodrigo Moreira, Leonardo Rolón, Nahuel Yzaurralde, Jonás Acevedo, Tomás Blanco, Emmanuel Culio, Francisco Ilarregui, David Ledesma, Carlos Matheu, Alejandro Medina, Emanuel Moreno, Brandon Obregón, Martín Ortega, Mariano Pavone, Sebastián Uzzante, Cristian Zabala, Ramiro Arias y Adrián Calello.

Luego de una entrada en calor, se llevó a adelante un circuito de fuerza para finalizar con cuatro bloques intermitentes con y sin pelota.