Cuando el encuentro se estaba terminando de armar y los dos intentaban, aunque el protagonismo era del local, se dio una jugada que sacudió el ambiente. Una insólita sanción del árbitro Rey Hilfer, por una supuesta infracción de Erquiaga adentro del área y sancionó un penal inexistente. Nico Barrientos se hizo cargo de la ejecución, tiró hacia la derecha de Glellel y el balón dio en el poste.

Esta circunstancia le permitió revelarse al QAC y vivir una primavera en ese tramo inicial, tomando el control durante un ratito y generando opciones en ofensiva. La más clara la tuvo Federico González con un disparo que tapó el arquero Desábado y que, en el rebote, no llegó a empujar Pavone abajo del arco.

Sin embargo, All Boys volvería a desnudar los problemas defensivos de un equipo sin corte en la mitad de la cancha y que dio todo tipo de ventajas en los últimos metros. Sobre todo, en las pelotas paradas. Lamberti cometió una falta innecesaria a veinte metros del arco, el centro vino al corazón del área y apareció Fernando Brandán en soledad para rozar el balón y señalar el primer gol del juego.

Le costó un tramo reaccionar a un Quilmes que sintió el impacto. Pero en el complemento, mostró otro ritmo, jugando a una velocidad que lo volvió algo más peligroso. Inclusive, estuvo muy cerca del empate cuando Pavone le dio al arco desde lejos sorprendiendo a todos, inclusive al arquero local, pero la pelota dio en el poste derecho y salió desviada.

La salida de Axel Batista por lesión y el ingreso de Colman plancharon un poco ese fervor y el trámite retomó un ritmo parejo. A diferencia del primero, el Albo jugó más lejos del arco contrario, decidiendo trabajar el partido a partir de la ventaja mínima a su favor. Hasta que en un centro, a diez del cierre, tuvo un premio ofensivo, tras un centro de Colman que Cortave conectó al gol.

Y cuando, con todas sus carencias a cuestas, parecía que quería ir por más, recibió un golpe con muy poco del rival y mucho de error propio. Otra falta innecesaria contra la raya, centro al área y Tomás Oneto extremadamente en el primer palo, puso de nuevo en ventaja a los locales con un cabezazo. Y entre el ímpetu de All Boys y la desesperación del Cervecero, llegaría el tercero a partir de mil rebotes y la certera ejecución de Comachi.

Otra presentación deslucida de Quilmes que, quizás logre acomodar un poco los números y pueda seguir peleando por la clasificación. Pero ya a esta altura de la temporada, tiró por la borda la sensación de ser un equipo confiable en la lucha por el ascenso.

Síntesis

All Boys (3): Andrés Desábato; Tomás Oneto, Ignacio Vázquez, Leandro Martínez Montagnoli, Marcos Sánchez; Hugo Soria (ST 41’ Martín Comachi), Matías Muñoz; Agustín Morales (ST 29’ Facundo González), Nicolás Barrientos (ST 16’ Francisco Gatti,), Fernando Brandán (ST 29’ Fernando Barrientos); Octavio Bianchi. DT: Aníbal Biggeri. Sup: Javier Bustillos, Cristian Marcial, Lucas Ferrari, Lucas Cuevas y Facundo Russo.

Quilmes (1): Esteban Glellel; Martín Ortega (ST 28’ Mario Sanabria), Matías Cortave, Hernán Lamberti, Federico Tévez (ST Rafael Barrios), Iván Erquiaga (ST 28’ Agustín Bindella); Julián Bonetto (ST 40’ Santiago López García), Kevin López, Axel Batista (ST 17’ Iván Colman); Federico González y Mariano Pavone. DT: Walter Coyette. Sup: Nahuel Yzaurralde, Elías Brizuela, Jesús Camaño, Camilo Machado y Tomás Blanco.

Goles: PT 25’ Brandan; ST 35’ Cortave, 42’ Oneto y 45’ Comachi.

Amonestados: Barrientos, Oneto, Gatti, Muñoz y Comachi; Erquiaga, Pavone y Colman.

Incidencia: PT 12’ Barrientos falló un penal.

Arbitro: Leandro Rey Hilfer.

Estadio: Islas Malvinas.

Foto: QAC oficial