En un partido de mucha intensidad, el Cervecero tenía que ser un equipo protagonista, ese que se vio desde que pitó al árbitro Diego Ceballos, buscando en todo momento el arco rival, con la claridad de Iván Ramírez -de los puntos más altos del encuentro- y con un buen comienzo de Carlo Lattanzio, aunque con el correr de los minutos se iría desdibujando su actuación.

En la parte inicial, el elenco cervecero trató de romper por las bandas con la velocidad de sus extremos para lanzar centros al área a sus dos puntas Federico Anselmo y Facundo Castro. Pero el primer gol llegaría de contraataque. Iban 35 minutos y tras un corner mal lanzado por parte del Violeta, salió la contra conducida por Martín Giménez, que soltó justo para Julián Bonetto, que definió de forma perfecta, con un zurdazo al palo derecho del arquero.

En la parte final, el QAC dividió más la pelota, le costó ser preciso y eso le dio alguna opción a Dálmine que, pese a todas sus carencias, hizo esforzar a Esteban Glellel con un par de remates de media distancia. Y ante un rival que no podía, el Cervecero siguió yendo y, ya casi culminando el partido a los 46 minutos, un tiro libre de Mario Sanabria encontró en el área a Renzo Giampaoli, que solo tuvo que soplar la pelota con su cabeza para liquidar la historia.

De esta manera, Quilmes logró cortar una racha negativa de cuatro partidos sin conseguir la victoria, dos de ellos en condición de local, para llegar a 43 unidades y quedando a nueve de la punta. El próximo encuentro será ante Deportivo Maipú, en Mendoza. Buena posibilidad de medirse y ver qué fuerza puede hacer ante uno de los candidatos.

Foto: QAC oficial