Quilmes estuvo de paso por Córdoba y le tocó vivir de cerca el cuartetazo. Fue el que le propinó un Belgrano efectivo y rendidor, que en pocos minutos sacó una diferencia exagerada, más allá de su triunfo resultó más que justo. Una vez más el Cervecero tuvo una actuación decepcionante, sin fuego interno para intentar corregir un partido que venía torcido y con un entrenador que no le encontró la vuelta a una formación y estilo en toda la primera rueda. Por suerte llegaron las vacaciones...

Picada abajo terminó Quilmes este año. El equipo dirigido por Bianco se fue desinflando en estas últimas jornadas, al punto de recibir su peor golpe en la noche del jueves en la provincia mediterránea. A la habitual carencia de juego y la poca eficacia de gol (sobre todo, ante la ausencia de Lentini) que mostró en gran parte de la temporada, ahora le sumó la fragilidad defensiva. Y todo eso en conjunto, abren una gran incógnita de cara a futuro.

Es que, más allá de la ilógica diferencia que tuvo el marcador en el partido disputado en Barrio Alberdi, también es cierto que el Cervecero colaboró para que esto sucediera. Principalmente, a partir de la poca convicción para llevarse por delante desde el primer minuto a un rival siempre difícil, pero que no pasa por su mejor versión futbolística, y por la apatía (o falta de rebeldía) que mostró muy poca enjundia para intentar dar vuelta las cosas, cuando la mano venía mala.

Cuando el partido era parejo y no tenía un destino claro, los cordobeses aprovecharon un tiro libre para abrir el marcador y el mareo que sufrió el elenco visitante, para llegar a la cuenta de tres goles, en apenas nueve minutos. Cuando parecía que todo estaba definido, llegó el penal dudoso, pero bien cobrado por González, que le dio un poquito de aire, gracias al acierto de Sava.

Pero una misma acción desde los doce pasos cuando promediaba la segunda mitad, terminó de liquidar las pocas posibilidades que evidenciaba Quilmes para dar vuelta el marcador. El Colorado estrelló su tiro en el travesaño y el equipo volvió a caer en la frustración y la impotencia. Así, Belgrano llegó a su cuarto gol y el capitulo final de la temporada llegó a su fin.

Quilmes perdió y duro. Fue una de esas derrotas que pueden llegar a dejar huella. Solo el tiempo y sus protagonistas permitirán descubrir si el equipo esta capacitado para reencausar el camino.

Síntesis

Belgrano (4): Olave; Pautasso, Turus, Lollo, Pier Barrios; Aldecoa (ST 3’ Pablo Alvarado), Farré, Mahecha, Juan Carlos Maldonado (ST 22’ Adrián Maidana); César Pereyra y Chavarría (ST 33’ Franco Vázquez). DT: Jorge Guyón. Sup: Rigamonti, González, Gastón Soriano y Héctor Cuevas.

Quilmes (1): Trípodi; Quiles (ST 9’ Matías Córdoba), Ribonetto, Herbella, Claudio Corvalán; Planté, Francisco Cerro (PT 39’ Kalinski), Marcelo Guzmán, Di Gregorio; Mauricio Carrasco y Sava. DT: José María Bianco. Sup: Pontiroli, Noce, Miguel López, Narvay y Leopoldo Gutiérrez.

Goles: PT 27’ Maldonado -tiro libre-, 29’ Pereyra, 36’ Lollo y 45 Sava -p-; ST 36’ Vázquez.

Amonestados: Mohecha, Olave y Turus (B); Quiles, Ribonetto, Guzmán, Herbella, Corvalán y Di Gregorio (Q).

Incidencia: ST 19’ Sava estrelló un penal en el travesaño.

Arbitro: Mariano González.

Estadio: Gigante de Barrio Alberdi.

Foto: gentileza La Voz del Interior