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Quilmes es sin lugar a dudas una importante cuna para el skateboarding argentino. Gran parte de los mejores riders del país se criaron en las calles de esta ciudad y en su skatepark, Eh? Park. Producto de esta inagotable cantera es Dario Mattarollo, quien desde los 11 años corre campeonatos y, a sus jóvenes 19, parece todo un experimentado. Habitué de estas páginas debido a sus grandes actuaciones -y locuras-, ahora adelanta a DQ sus próximos pasos.

“Estoy por pegar el gran salto. Actualmente corro para Don Juan, Flyer y Lost y es probable que sume un par de marcas más. Si esto sale bien, voy a tener un buen kit de sponsors para a fin de año, o el que viene, ir a correr a Estados Unidos”, explica Darío su meta y se explaya: “tomo el skateboarding no como un simple deporte, sino como un estilo de vida y un medio de sustento, pero no por la plata, sino para poder viajar”.

El recorrer distintas tierras, para Mattarollo, no es solo importante para su carrera, sino que conlleva algo mucho más profundo: “En todos los viajes que hice, los lugares que visité me hicieron entender un montón de cosas y me ayudaron a madurar. Al salir del entorno crecés mucho y aprendés a vivir de otra forma”.

Pero también, además de conocer distintas culturas, el objetivo es emular los pasos de Diego Bucchieri -para algunos el mejor skater argentino de la historia- en el circuito norteamericano y entrar a la World Cup, el campeonato internacional del que forma parte desde 2007 el marplatense Milton Martínez.

- ¿Cómo te ves para esas exigencias?

- Tengo un nivel que se podría llamar internacional, me falta un poco de experiencia y poder entrenar más, pero si practico, tengo con que ganar un campeonato mundial. Estuve cambiando un poco el estilo, puliéndolo. Locuras ya hice muchas, ahora estoy encontrando mi propio estilo.