Por Leonardo Testa

Fue tarde de goleada en el Anexo Cervecero. El conjunto de Hurlingham derrotó a Quilmes B y evidenció las grandes falencias tácticas del conjunto dirigido por Javier Gamo, que en apenas 48 horas perdió dos encuentros consecutivos en casa, recibiendo en total ocho goles en contra. Los tantos del encuentro fueron marcados Agustín Catán, Roy Scally y Patricio Mac Cormack.

Hurling intentó tomar la iniciativa del partido desde el primer instante, por eso a los cinco minutos del partido ya contaban con dos situaciones de gol, mientras que el local buscaba presionar la salida de su rival, para contragolpear el arco de Alejandro Lezcano.

El Verde se hizo rápido de la bocha, y el partido se jugaba cerca del arco custodiado por Ignacio López. Sin embargo, el primer corner corto fue para el local, aunque no logró aprovecharlo por una mala recepción. Por su parte, la visita tuvo su primer fijo a los 22 minutos de la primera etapa. Los jugadores movieron la bocha a la derecha, y Agustín Catán, de revés, decretó el primer tanto en la tarde quilmeña.

El Cervecero tenía problemas en la mitad de la cancha, se producían errores en los pases y en las marcas, mientras que sus delanteros no lograban generar peligro en el arco contrario, ya que tenían que bajar a defender para tomar contacto con la bocha, porque no había conexión entre los mediocampistas y los delanteros.

El punto más alto del conjunto de zona sur, era el arquero Ignacio López, quien a través de sus atajas le permitía a su equipo finalizar la primera etapa perdiendo solamente por un gol.

Hurling entendió como jugar el encuentro, y a los 6 minutos de la segunda mitad estiraba la diferencia en el marcador. En el tercer corto a favor, Roy Scally encontró la bocha tras una serie de rebotes, y con un fuerte fierrazo puso el partido dos a cero.

A partir de ese momento, Quilmes se desordenó en defensa, quedando mal parado ante los contraataques visitantes, pero las imperfecciones a la hora de definir de su rival, las atajadas de López, y los cierres heroicos de los defensores, impidieron que se estirara la diferencia en el marcador.

El local comenzó a crear situaciones de goles, y tuvo cuatro cortos a su favor, pero en tres de ellos no lograron ni siquiera ejecutar el disparo, ya que los errores en la recepción, demora en disparar, o un mal pase provocaron que se diluyera el peligro.

Y cuando faltaban cuatro minutos para finalizar el encuentro, John Mac Dermott manejó el contraataque y en el momento indicado, asistió a Patricio Mac Cormack, quién solamente se encargo de empujar la bocha, para decretar el 3-0 final.

De esta forma, la visita consigue sus primeros tres puntos en el torneo, y en consecuencia su primera victoria en condición de visitante. Por el lado cervecero, todavía continúa sin sumar en condición de local, dejando en evidencia que se vendrá otra temporada dura por delante.