Unión Ezpeleta visitó a uno de los equipos del pelotón de arriba de la tabla, sabiendo que la parada no era nada fácil, ya que Arsenal descendió la temporada pasada de la Primera División, y cuenta con uno de los técnicos más renombrados del futsal nacional. Todos estos antecedentes desembocaron en que, a pesar de haber jugado un buen partido, los dirigidos por Adrián Fernández cayeran por 6 a 2 y cortaran su racha de triunfos consecutivos.

Pese a los pronósticos previos, el Unión logró ponerse en ventaja a los tres minutos con gol de Diego Núñez. Es más, la visita se mostraba superior en el juego, aunque llegaba mucho y concretaba poco en el arco contrario. Arsenal se fue armando de paciencia y con un esquema cerrado trató de buscar el error rival. Así fue que llegó al empate a los diez minutos.

Más allá del empate parcial, los de Ezpeleta seguían generando jugadas…pero unos minutos más tarde el local se puso en ventaja. El partido no daba respiro alguno y un minuto más tarde, llegaba el empate del Unión a través de Carlos Cancela. Desde ahí y hasta el cierre de la etapa, los conducidos por Pato Fernández generaron una innumerable cantidad de oportunidades pero increíblemente no pudo meter una y, como dice el refrán los goles que errás en un arco, los sufrís en el tuyo. A tan solo doce segundos para el cierre del tramo inicial, un nuevo error defensivo le dio a Arsenal la chance de ponerse otra vez arriba en el marcador.

En la segunda etapa, el conjunto local se dedicó a cuidar el resultado y lo hizo muy bien cerrándose defensivamente y contraatacando cada vez que podía. Al no poder superar ese bloqueo defensivo, Unión trató de buscar con remates desde fuera del área, pero solo originaron rebotes que terminaron en contraataques del rival, para abultar el marcador hasta el 6 a 2 final.

Quizás fue una derrota exagerada por lo mostrado por uno y otro. De cualquier manera, el Unión Ezpeleta deberá dar vuelta la página y buscar revancha el próximo sábado cuando enfrente a Deportivo Merlo, con el objetivo de no alejarse del grupo de punteros.