Por Javier Rodríguez

Luís Neschenko descubrió las artes marciales por casualidad. Quince años más tarde lleva una nueva vida como Profesor 4 º Tuan de la Escuela de Kung Fu Tien Long Hu y trabajando junto a su director, Rubén Braun, en la Escuela Municipal de Artes Marciales: una apuesta a la formación física, intelectual y espiritual de los jóvenes para sacarlos del flagelo de la calle.

- ¿Cómo es trabajar con chicos que de otra forma no podrían acceder al mundo marcial?

- Tratamos que encuentren un lugar de esparcimiento, más allá de ofrecerles un espacio de desarrollo físico, intelectual y espiritual. La Municipalidad nos está ofreciendo el transporte, la asistencia médica y las protecciones para el entrenamiento. Los alumnos de la sede ubicada en San Francisco Solano fueron trasladados, por medio de la Comuna, hasta el Polideportivo para su evaluación medica y en el caso de las exhibiciones que se realizan en la Ribera también contamos con vehículos para nuestro transporte. Mientras tanto, se sigue tratando de buscar otros centros de enseñanza. Nosotros apostamos a la formación de un “semillero” y que esas generaciones sean las difusoras de este trabajo.

- ¿Ves buenas bases como para que continúen creciendo en la disciplina?

- Sí, los pronósticos son muy alentadores, se ve en la convocatoria de la gente en las exhibiciones en la Ribera y el compromiso serio del alumnado. Esta gestión nos esta dando una mano importantísima.

- ¿Hace cuanto formás parte de la Escuela Municipal de Artes Marciales?

- De forma oficial empecé hace dos años, aunque anteriormente ya colaboraba junto al Mtro. Nagib para apoyar el trabajo de Rubén Braun, que lleva doce años en el municipio. Siempre dimos una mano dando clases de manera gratuita para ayudar a los jóvenes para que salgan del flagelo de la calle, el alcohol y las drogas que se vive actualmente.

- ¿En qué sede impartís clases actualmente?

- En la Sociedad de Fomento La Bernalesa -Intendente Olivieri 1367-, los martes de 18.30 a 21 horas y en la Sociedad de Fomento Los Eucaliptus -Calle 898 e/ 864 y 865-, los martes y jueves de 17 a 18 horas. Cabe destacar que las clases son totalmente gratuitas, solo le pedimos al alumno el compromiso de la asistencia y responsabilidad en la práctica.

- ¿De qué forma pueden los chicos ponerse en contacto con ustedes?

- Para más información pueden contactarme a través del correo electrónico [email protected] o al teléfono 15-6456-2235.

- Hablamos de los chicos, en tu caso ¿Qué te motivó a practicar Artes Marciales?

- Fue gracias a mis tres hijos que vieron que cerca de casa impartían clases de Kung Fu y un día me pidieron que los lleve a entrenar. Hasta ese momento, nunca me había relacionado con el deporte. Llevaba una vida muy sedentaria, con un trabajo que no me ayudaba como el de chofer de colectivo. Me fumaba cuatro atados de cigarrillos y estaba completamente fuera de estado, imagínate que llegué a pesar 115 kilos, pero tanto me insistió el instructor que empecé. A partir de ahí, sin proponérmelo, comencé a practicar y ya pasaron quince años.

- ¿Adoptaste el Kung Fu como forma de vida?

- Efectivamente, desde que comencé a practicarlo. Me cambió la vida, me hizo dar un giro de 360 grados. Mi anterior estilo de vida era muy duro para mi cuerpo y la práctica me hizo sentir mucho mejor. Por suerte, me cambio la manera de dormir, de alimentarme, de pensar y de enfocar las cosas. En la actualidad estoy más abocado al Tai Chi Chuan por una lesión en la columna, que casi me deja paralítico. Esta es una disciplina de bajo impacto físico, se aplica como una gimnasia de relajación respiratoria y muscular, disminuye el estrés, los nervios y la ansiedad. En el caso del Kung Fu, está más orientado al combate cuerpo a cuerpo, cuenta con instrucción en armas, agarres y palancas, entre otras técnicas.