Argentino de Quilmes sacó provecho de una expulsión rival y supo sacar la mínima diferencia, con un gol de Matías Correa, que le permitió quedarse con una importante victoria frente al siempre molesto Ituzaingó. El conjunto dirigido por Guillermo Szeszurak jugó su primer partido completo como local y cosechó su segundo éxito consecutivo dentro de un certamen que está en plena búsqueda de sus candidatos al ascenso. Los de la Barranca todavía están en proceso de formación, pero mientras tanto suma de a tres en la tabla de posiciones.

Como suele suceder en cada arranque de la Primera D, la paridad entre los equipos está a flor de piel. Y sacar una diferencia a favor, se hace mucho más complicado, producto de la motivación con la que cuentan la mayoría de los conjuntos, ilusionados con la posibilidad de cumplir con los objetivos imaginados en la previa.

Este fue el caso de lo vivido en la Barranca. Por nombres, el Mate era más. Pero claro, enfrente tenía un conjunto de nombres y que renovó su plantel con la necesidad de mejorar sus últimas flojas temporadas. Por eso, al local le costó vulnerar el orden y la prolijidad defensiva que mostraba su adversario. Pero, todas estas sanas intensiones de la visita se desvanecieron en el aire, ante la expulsión de Nicolás Vallejos en el cierre de la primera mitad.

A partir de esto, el conjunto del Búfalo salió mucho más decidido para el tramo complementario. Ingresó un delantero más a la cancha y eso le terminó de dar más profundidad. Y si bien se hizo esperar, todo hacía suponer que la apertura del marcador iba a llegar…y fue a los 22 minutos, cuando Matías Correa mandó la pelota a la red, tras un centro de Jonathan Da Luz.

Entonces, el partido se abrió y Argentino lo podría haber liquidado, sino fuera por la gran tarea del arquero del Verde. De cualquier manera, el equipo supo aprovechar la ventaja que le dio Ituzaingó y se quedó con tres puntos que le permiten mirar al resto de sus rivales desde lo más alto.