Historia repetida la de Argentino de Quilmes y Victoriano Arenas. Al igual que en la edición del año pasado, ambos conjuntos se midieron en su estreno de la Copa Argentina, y otra vez, quien pasó a la siguiente instancia fue el Mate. Claro que, en esta oportunidad tuvo que transpirar mucho más y recién pudo quebrar a su rival en la tanda de penales, donde el arquero Leguizamón fue la gran figura. El Búfalo Szeszurak había puesto en cancha una formación repleta de suplentes, priorizando el torneo de la D.

Con el trascendente encuentro ante Muñiz encima (el próximo sábado), el entrenador priorizó la pelea por el ascenso, y a diferencia de la gran mayoría de los conjuntos de la categoría que ya jugaron la Copa, los de la Barranca salieron este miércoles por la tarde a la cancha con una gran cantidad de suplentes. Justamente, por ese tema, de antemano e imaginaba un encuentro duro y disputado, ante un adversario que no cuidaba jugadores y ya sabía lo que es ganar en esta cancha (NdeR: le había ganado 1 a 0 hace menos de dos meses atrás).

Y si bien mantenía cierta paridad con su rival, Leguizamón cometió un error, permitiéndole a Alan Rudillas poner a la visita en ventaja. Pero de cara a la segunda parte, Guillermo Szeszurak metió mano en la formación, el equipo fue más al frente y llegó al empate a través de Jonatan Da Luz cuando se cumplían 19 minutos del complemento. A partir de ese momento, lo podría haber ganado, ya que contó con varias situaciones a su favor. Pero todo terminó en la definición desde los doce pasos…

A la hora de los penales, el arquero local volvió a ser protagonista, pero en este caso de la clasificación de su equipo. Leguizamón es un verdadero especialista en esta instancia del juego y se quedó con dos remates de los futbolistas del elenco de Valentín Alsina, mientras que el restante pegó en el travesaño.

De esa manera, el Mate pasó de ronda y vuelve a poner su cabeza en el torneo que más le interesa.