Un paso para atrás. Esa es la sensación que quedó en la Barranca después de una muy floja producción en un partido clave de la temporada. Como local y ante un rival directo como Liniers, el elenco dirigido por Oscar Santángelo bajó notoriamente la producción que venía teniendo en los últimos cotejos y terminó perdiendo por la mínima diferencia en un partido que podría haber aprovechado para sacar diferencias en la tabla de los promedios. A pesar de esto, continúa con buenas chances de conservar la categoría.

Una lástima, así se puede definir lo que pasó en la tarde del martes, por la 23ra fecha de la Primera C. Porque el equipo venía en franco ascenso, desde la puntuación y apoyado en buenos tramos de los partidos en el juego. Por eso, la expectativa era tratar de consolidar su presente y terminar de complicarle la vida a un adversario directo, que la tiene más complicada desde lo numérico.

Pero la realidad es que, el Mate jugó un muy flojo partido. Le costó mucho tomar protagonismo e imponerse dentro del campo. Pero claro, en el tramo final del juego recrudeció en su nivel, empeoró su imagen y tras un error, el rival se aprovechó a través de Nicolás Horacio (a los 25 minutos) para sacar la diferencia y ganar un partido que parecía encaminarse al cero a cero.

Se trata de un golpe, del que Argentino deberá aprender y sacar las conclusiones necesarias para encarar lo que está por venir. Si bien, todavía mantiene cierto margen en la tabla de los promedios, sabe que no puede dar más ventajas si es que no quiere pasar peligro en el tramo final de la temporada.

Foto: El Mate tiene banca