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Mucha era la expectativa, pero superior fue la respuesta. Más de 2000 personas se hicieron presentes y le dieron el color y el calor que Camila necesitaba. En una jornada a puro amor y donde la emoción se contagiaba en el aire, la jugadora del QAC pudo recibir el cariño y la fuerza del público que llegó hasta el Anexo cervecero para dar una mano en su recuperación. Como plato fuerte, un grupo de sus amigas jugaron un partido contra las Leonas que contó, entre muchas de sus figuras, con la presencia de Luciana Aymar.

Ningún detalle estuvo librado al azar. Sus amigos, compañeros y compañeras del club, se movieron durante toda la jornada para que todo saliera como salió: impecable. La voluntad y las ganas de los chicos para organizar el ingreso de la gente, para vender una gaseosa o un pedazo de torta, para permitirles las mayores comodidades a las jugadoras del seleccionado, tenían como destinataria a una persona. El “no podemos quedarnos de brazos cruzados, tenemos que ayudar a nuestra amiga” se hizo efectivo y quedó a la vista de todos.

A medida que fue transcurriendo, el evento fue ganando en sensaciones. La alegría de los espectadores al ver a sus ídolas, se transformó en emoción cuando Camila ingresó a de la cancha ayudada por sus padres, Roberto y Mariana. Y más aún, cuando ésta se animó a tomar el micrófono y saludar con un estruendoso “Gracias totales” o cuando logró pararse de su silla de ruedas, para volver a darle a la bocha, acompañada por su amiga Mariné Russo. A esa altura, eran pocos los que podían ocultar las lágrimas en sus rostros.

El partido

Las figuras actuales y las históricas de las Leonas dijeron presente. Por ahí se las podía ver, además de la siempre convocante Aymar, a Magdalena Aicega, Inés Arrondo, Natalí Doreski, Mariana González Oliva, Claudia Burkart, Delfina Merino, Alejandra Gulla, Mariana Rossi, Paola Vukojicic, la quilmeña, ex Asociación Alemana, Anabel Gambero, y hasta al técnico Carlos Chapa Retegui. Muchos de ellos, llegados un par de horas antes de una gira por Sudáfrica, pero no solo ya habían confirmado su presencia, tampoco querían faltar.

Llegado el momento de la acción, los amantes del hockey pudieron disfrutar de la magia de Lucha que, al igual que Mariné, jugó un tiempo para cada equipo. Y también vivieron situaciones insólitas y divertidas, como el cambio de roles de Gulla (es delantera y fue al arco) y Vukojicic (dejó los guantes y fue a jugar de punta) o los tres goles que Florencia Peña, histórica goleadora del QAC, marcó jugando para las Leonas, que generó el simpático "¿Qué estás haciendo Flor?" del banco del equipo de amigas.

El marcador final indicó el triunfo 7 a 3 del elenco nacional, pero eso fue lo de menos. Lo importante estaba en otro lado y bien lo explicó Mariné Russo, parte importante en la organización del partido: "Estamos acá para bancar y alentar a una gran amiga y una luchadora total, que es un ejemplo a seguir, y para que todo el mundo vea su esfuerzo y sus ganas de salir adelante".

Con el partido finalizado, la sonrisa se mantenía en el rostro de Camila. Un claro mensaje que el objetivo se había cumplido.