Llegó a Tokio persiguiendo un sueño. Tuvo perseverancia y dedicación para hacerse un nombre en la meca mundial del kick boxing, cerrando su primer temporada en el circuito profesional japonés con un registro perfecto de 6-0, además, ganando cuatro de esos seis combates por nocauts en el asalto inicial. Pero el quilmeño Ricardo Bravo quería aún más desafíos y terminó marcando un hito para el deporte argentino al convertirse en el primer extranjero y el peleador más joven de la historia en consagrarse campeón de la categoría Welter de aquel país. Con el codiciado cinturón ya en su poder, y lejos de dormirse en los laureles, el representante de Ihara Dojo adelanta a DQ cuáles serán sus próximos objetivos.

- ¿Fue especial la preparación para este combate?

- El trabajo previo fue el mismo de siempre: un entrenamiento súper riguroso junto a Kaicho Ihara. Lo más importante fue el día a día, perfeccionándome lo máximo posible y, en el cual, no había espacio para ningún error.

- ¿Cómo describirías el desarrollo de la pelea?

- Enfrente tenía un rival de mucha experiencia como Masato, que era el número Uno del ranking Welter de la Shin Nihon Kick Boxing Association, sin embargo, siempre me sentí superior en el ring. Más aún cuando en el 3er round, luego de unos codos de mi parte que impactaron y cortaron su cara, tuvieron que parar dos veces el combate para que el médico le chequeara la herida. Como es muy duro mentalmente, siguió peleando sin importarle ningún corte hasta que, luego de muchos cruces, en el cuarto asalto nuevamente detuvieron las acciones pero esta vez fue definitivo. En ese momento, al caer de rodillas, junto a mi sensei Diego La Volpe, nos dimos cuenta que yo era el nuevo campeón japonés.

- ¿Sos consciente del significado de este triunfo para el kickboxing y el deporte argentino?

- Soy muy consiente, ya que venimos trabajando hace muchísimos años para cumplir este y muchos otros objetivos más. Es un momento histórico, único, un enorme paso para el kick boxing argentino, ubicándose a partir de ahora como uno de los países de elite en este deporte.

- ¿Cuál será el próximo paso en tu campaña? ¿Ya tenés en la mira la corona mundial?

- Sin dudas que el título del mundo WKBA es una de mis siguientes metas, junto al del Rajadamnern, el cual es el mejor estadio de Tailandia, pero todo a su tiempo, ahora me queda seguir entrenando, volverme aún más fuerte, defender el cinturón que conseguimos y, de a poco, ir en busca de nuestros próximos desafíos.