La noticia dirá que Argentino de Quilmes pudo cortar su racha de derrotas consecutivas. Que ante el último del campeonato, aprovechó la rápida ventaja para terminar redondeando un resultado que prevalece por sobre el juego. Pero, sin dudas, habrá que dejar un apartado para la gran figura que tuvo la tarde: su arquero, Adrián Leguizamón, que volvió a responder como en los viejos tiempos, incluso tapando un penal en el primer tiempo. Tres puntos que valen mucho en este momento.

Más allá de las formas, lo importante para el Mate en este momento era salir de perdedor. Para recuperar confianza y volver a creer en su juego, el equipo supo desde un primer momento que debía hacerse fuerte ante el que, hoy por hoy, es el peor elenco que tiene el certamen. Y pese a que sufrió, que le costó, logró el primer paso en su búsqueda de recuperación: volvió a sumar.

Nuevamente apareció en escena el sorprendente goleador que tiene el Celeste en esta temporada: Franco Cristofanelli. Otra vez con el recurso de su buena pegada: tiro libre casi sobre el borde del área grande que el diez mate, con una fuerte y medida ejecución, clavó abajo sobre el palo derecho del arquero Federico Scurnik. Iban recién 20 minutos de partido.

Pero esa no sería la única gran emoción de la primera mitad. Con Argentino en ventaja, comenzó a agigantarse la figura del uno de la barranca. Leguizamón empezó a tapar todo lo que le tiraran, incluso un penal. La pelota le pegó en la mano a Brian Duarte (fundamental dentro del equipo) y la decisión del árbitro Juan Pablo Loustau dejó mano a mano a dos ex compañeros: el Tanque Valenti contra Legui. Esta vez el duelo quedó para el arquero.

Un arranque furioso de los locales en el tramo complementario hizo dudar sobre las posibilidades del Mate de sostener la ventaja. Pero esos minutos pasaron, los dirigidos por Monzón se acomodaron de nuevo al partido y contaron con varias opciones para sellar la victoria. El aporte de Cristofanelli también fue vital en el resultado, no solo por el gol, sino por haber salvado uno de San Martín al despejar una pelota sobre la línea.

Al final, fue triunfo y desahogo para un Argentino que se recupera en la tabla mientras gana tiempo y días para tratar de encontrar de una buena vez su juego. Por algo se empieza, y no es un dato menor.

Foto: Vermouth Deportivo