El mundo del Padel disfruta por tratarse de una de las primeras actividades que retomó su actividad en la ciudad. Bajo las medidas sanitarias del caso, solo en formato single en su parte recreativa y en clases individuales con profesor, la disciplina vuelve a ponerse en marcha después de un parate que también complicó a los representantes en la alta competencia. Marcelo Lupo, profesor y entrenador de los seleccionados Menores de Argentina, charló con DQ de este presente.

“Empezamos con la actividad en singles y con uno o dos alumnos como máximo en las clases. Está claro que la gente quiere jugar dobles porque de a uno se pierde mucho de la esencia de este deporte, pero comparado con otras disciplinas que todavía no pudieron regresar, estamos muy contentos”, comentó Lupo en la entrevista con DQ Radio (FMQ 93.5).

- ¿Cómo es el protocolo que tienen que cumplir aquel que quiera ir a jugar un partido?

- Tiene que pedir turno previamente, al llegar desinfectar las manos y los pies, deben marcar las pelotitas que tienen que ser nuevas o desinfectadas. El barbijo solo se lo pueden sacar cuando van a competir, sabiendo que no pueden utilizar los vestuarios y cuando terminan de jugar, deben retirarse del lugar.

- Ahora resta que se habilite la modalidad tradicional de dobles.

- Si, imagino que es cuestión de tiempo. Este deporte jugando en parejas también respeta el distanciamiento necesario para que ese no sea un problema. Obvio que la actividad amateur tiene riesgos que no aparecen a nivel profesional, porque se los hisopa a todos antes de competir. De cualquier manera, creo que con el correr de los meses va a ser necesario que se habiliten las distintas actividades físicas.

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- ¿Cómo fueron todos estos meses para las selecciones nacionales?

- Fue muy duro. Nos estábamos preparando para disputar el Panamericano, que se iba a realizar en noviembre en México y que ahora se pasó para febrero. De cualquier manera, parece muy complicado que se pueda disputar. Sobre todo porque son chicos y el traslado puede ser algo complejo en plena pandemia. Después, las selecciones la integran chicos de todo el país y hubo casos de provincias en los que pudieron retomar la actividad, otros consiguieron algún permiso para entrenar en clubes y ahora, la Secretaría de Deportes les dio el permiso a todos los deportistas que representan al país, de poder entrenar.

- ¿En que se trabaja cuando se retoma la tarea después de tanto tiempo?

- Este es un deporte de sensaciones, hay que trabajar mucho en ese contacto, poder mandar la pelota adonde vos querés, recuperar el timming perdido. Esto es fundamental, además de fortalecer y reforzar ciertas zonas para evitar lesionarse y tener calma en la vuelta, que no se desesperen por querer ganar muy rápido el tiempo en que no pudieron trabajar con normalidad.

- ¿Cómo están actualmente las selecciones de Menores? Quilmes siempre fue un gran semillero…

- El no haber podido competir nos ha complicado un poco porque las selecciones se forman a partir del ranking de las mejores parejas que juegan en el circuito. De cualquier manera, tenemos un grupo de profesores por todo el país con las Escuelas Deportivas para que tengamos más detalles de los chicos que participan de los selectivos. Uno de los trabajos que llevamos adelante de forma paralela es intentar potenciar las distintas zonas del país para que haya más torneos y todos los chicos tengan el mismo rodaje. Hay una posibilidad que se regionalice y que tengamos dos seleccionados que trabajen de forma separada.