“Hay temas que no se resuelven. Las instituciones y los clubes venían golpeadas en los últimos años en el tema tarifas y la pandemia terminó agudizando esa situación crítica. Hace tiempo que venimos pagando aumentos que son insostenibles en cada institución. Lo que ahora reclamamos puntualmente es que están cobrando servicios que no se dieron, porque los clubes estuvieron nueve meses cerrados, sin ningún tipo actividad y los números que llegan son de un funcionamiento diario que no existió. Y esto genera el miedo de que empiecen a llegar juicios por el no pago”, cuenta Indycki en la entrevista con DQ Radio (FMQ 93.5).

- ¿Cuál es la explicación que dan las empresas sobre el tema?

- A través de un comunicado, la empresa explica que durante la pandemia los inspectores no pudieron controlar los medidores, que puede servir como excusa válida para un domicilio particular, pero no para un lugar que tuvo las puertas cerradas. En el caso del Club 12 de Octubre, donde soy parte de la Comisión Directiva, en agosto del año pasado, después de estar más de tres meses cerrados, nos llegó una factura de luz de casi $60 mil. Estamos convencidos que lo que hizo fue una estafa.

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- ¿En qué situación está la Ley de clubes de Barrio que permitiría poner en funcionamiento una tarifa social?

- Desde nuestra mirada, todavía no está reglamentada, de hecho la ley no se aplica. El diálogo es permanente con el Gobierno Nacional, pero el problema radica en la implementación de este punto de la tarifa social donde hay empresas y cooperativas que son parte involucrada… y es muy complejo. Estamos esperanzados en que esto avance, porque son los mismos funcionarios los que nos dicen que para ellos lo más importante es la implementación de esta ley. Esperamos que, en el momento en que la pandemia lo permita, se pueda concretar.

- En los últimos días se presentaron personalmente en las sedes oficiales de Edesur y Edenor, ¿cuál fue el pedido formal?

- Presentamos un escrito con tres puntos que son claves: que se refacture todo lo que se adeuda del año pasado y haya quite de intereses, exigimos negociar la tarifa social y no una diferenciada sobre los clubes y por el tiempo que en duren las nuevas medidas de restricción en el que la mayoría de los clubes van a tener sus puertas cerradas, que se controle el consumo que hace cada club.